Deniegan el embarque en Loiu a una pasajera ciega y su perro guía

Los hechos sucedieron a primera hora de la mañana. El vuelo que unía el aeropuerto de Bilbao con la ciudad holandesa tenía que partir a las 6.50 horas. Pocos minutos antes, se vivió una inusual escena en la sala de embarque. Los empleados de tierra impidieron a la invidente el acceso al 'finger'. «En estos casos hay que cumplir con una serie de trámites que no se pudieron resolver a tiempo para volar en ese momento porque en la reserva (gestionada por una agencia de viajes) parece que no figuraba que la pasajera fuera invidente», apuntaron fuentes de la firma holandesa. Otros medios apuntan a que la mujer cumplimentó todo el papeleo requerido y lo envió pero que cometió algún error. Al ser rechazada se quejó amargamente de que nadie le ayudó en el mostrador de facturación o en el embarque a resolver el problema.

Gracias a la mediación de Aena, la persona ciega fue conducida a la sala VIP, donde estuvo 10 horas hasta la resolución del incidente. Finalmente, poco después de las 17.00 horas, embarcaba con su perro en dirección a Amsterdam. Fuentes cercanas al caso aseguraron ayer a EL CORREO que, según la legislación aprobada por el Parlamento vasco, de manera general no es necesario cumplir con ningún trámite especial para volar con un perro lazarillo.