La delegación de Bizkaia desembarca en Londres a la conquista de los MTV
Este domingo se hará pública la elección de Bilbao-Bizkaia como sede de la próxima edición
sergio garcía
Sábado, 11 de noviembre 2017, 18:38
La delegación vizcaína que asiste a la gala de los MTV EMAs 2017 donde este domingo se hará pública la elección de Bilbao-Bizkaia como sede de la próxima edición, ha llegado a Londres. La encabeza el diputado general, Unai Rementeria, al que acompaña Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo, ya que será en el BEC donde tenga lugar la ceremonia de entrega de premios que se retransmite a 135 países con una audiencia aproximada de 500 millones de personas. En ausencia de Juan Mari Aburto, que ya visitó la capital británica esta semana para recoger el premio otorgado a Bilbao como mejor ciudad europea que entrega la Academia de Urbanismo, han viajado asimismo por parte del Ayuntamiento Gotzone Sagardui, concejala de Alcaldía, Contratación y Recursos Humanos, y Xabier Ochandiano, de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo, uno de los principales muñidores junto con el diputado de Promoción Económica, Imanol Pradales –que comenzó la jornada en Munich en una reunión de empresarios y al que se esperaba aquí para asistir a los fastos de la gala- de las negociaciones que han concluido con la elección de Bilbao para una cita de alcance planetario, considerada como los Oscar de la música.
Los vizcaínos llegan, como no podía ser de otra forma, con la satisfacción dibujada en el rostro. Han sido dos años de duro trabajo para amarrar una cita que promete grandes beneficios, el mayor de todos situar a la ciudad y el territorio en el concierto internacional nada menos que de la mano de Viacom y MTV, auténticos monstruos de la comunicación y la promoción de espectáculos. Las negociaciones, que arrancaron hace dos años durante la celebración del BIME en Barakaldo, han pasado por varias fases hasta superar todos los obstáculos. La calidad de las infraestructuras con que cuenta Bizkaia, sus buenas conexiones y la confianza acreditada en citas como el BBK Live o el propio BIME han logrado convencer al norteamericano Bob Bakish, presidente y director ejecutivo de Viacom (a la que pertenecen marcas de entretenimiento tan conocidas como Paramount Channel o la propia MTV) de que Bilbao y la provincia eran una apuesta segura, a la altura de un proyecto empresarial de esta envergadura. Ahora queda por delante un año de duro trabajo, lo que explica la presencia aquí no solo de la delegación institucional, sino también de técnicos del BEC o de la promotora Last Tour –fundamental su papel de intermediario en este proceso- para tomar contacto con los problemas que suelen acompañar a este tipo de celebraciones, identificarlos con tiempo y aprender a ponerles remedio.
Si bien la jornada principal es mañana, esta tarde noche incluye un plato de excepción, al que asisten Rementeria y su equipo. Se trata del concierto que ofrecen U2 y David Guetta en Trafalgar Square, uno de los lugares más emblemáticos de la capital británica, a los pies de la estatua de Nelson y frente a la National Gallery, cita obligada para todos los que visitan esta ciudad e icono turístico por excelencia. La banda irlandesa, elogiada por el alcalde de Londres, Saiq Khan, como la mejor del mundo, recibirá en el transcurso del recital el premio Global Icon, que con anterioridad recibieran estrellas como Whitney Houston, Queen o Bon Jovi. Una ocasión excepcional restringida a 7.000 personas, máximo aforo permitido en una ciudad en la que está especialmente presente la amenaza terrorista y donde las medidas de seguridad llegan al extremo de que los asistentes no puedan llevar paraguas o ni siquiera un palo selfie. La vigilancia será extrema. La organización sacó el pasado lunes a sorteo las entradas y dio a conocer el miércoles los nombres de los privilegiados, que disfrutarán a lo largo hasta las diez de la noche de un espectáculo inolvidable. Parte de la actuación será grabada y se alternará al día siguiente durante la celebración de la gala, que se celebrará en el Wembley Arena y se prolongará por espacio de dos horas, eso sí, precedida por la tradicional alfombra roja en la más pura tradición hollywoodiense.