El Covid-19 acaba con la peregrinación a Gaztelugatxe

El coronavirus ha dejado el calendario festivo de Euskadi reducido a la mínima expresión, y Bermeo no será una excepción. En el mejor de los casos, la pandemia solo permitirá cumplir a medias con muchas de las tradiciones ancestrales que jalonan el verano de la villa marinera. Para empezar, la localidad costera ha decidido suspender la hoguera oficial de la noche de San Juan, además de las habituales misas del 24 de junio en Gaztelugatxe, a las que anualmente acuden cientos de personas en peregrinación.

El célebre icono de la costa vasca, ahora mundialmente famoso tras su aparición en la serie televisiva 'Juego de Tronos', permanece cerrado a cal y canto por culpa de la pandemia, y así seguirá hasta nueva orden. Las liturgias en honor al santo, por tanto, se limitarán en esta ocasión a una misa en la cercana ermita de San Pelaio (11.00 horas), situada entre Bermeo y Bakio, y otras tres celebraciones en la parroquia de los franciscanos de Bermeo (6.30, 11.00 y 13.00 horas). «La víspera de San Juan colgaremos las 14 brujas del balcón del Ayuntamiento y nada más», adelantaron desde la Comisión de Fiestas bermeotarra.

Otra de las citas importantes que se verá seriamente alterada por el Covid-19 es la de la Madalena -22 de julio-, jornada en la que Bermeo ratifica su soberanía sobre la isla de Izaro. En esta ocasión, los actos «se limitarán a los meramente protocolarios en los términos que sea posible por cuestiones de límite de aforo», avanzaron fuentes municipales. De hecho, el alcalde, Aritz Abaroa, cumplirá con la tradición de tirar la teja frente al islote, pero poco más. Y es que la seguridad es lo primero en la actual situación.

«La idea es invitar a los alcaldes de Elantxobe y Mundaka para que asistan a los actos, pero sin que la fiesta se traslade luego a Elantxobe como es tradición», avanzan desde el equipo de Gobierno. Asimismo «tampoco celebraremos ninguna comida de autoridades e invitados», aclararon. Además, el programa festivo que se desarrolla la víspera en Bastarre, barrio situado en pleno corazón del casco histórico de la villa, también se ha suspendido.

No finalizarán ahí los cambios. Las fiestas patronales de septiembre -del 7 al 16-, pese a que todavía parecen lejanas y los acontecimientos relacionados con la pandemia se suceden con rapidez, se celebrarán también «de otra manera», según la decisión de la Comisión de Fiestas. En algunos casos, será «con propuestas virtuales como la última Feria del Pescado», señalaron. El bullicio y las aglomeraciones propias de jornadas como el 'Arrantzale Eguna' quedan para tiempos mejores.

Asimismo, ante la imposibilidad de instalar txosnas, la agrupación responsable de los festejos tiene previsto «organizar algún tipo de programa cultural que se desarrollaría todos los viernes de julio y agosto». «Es una manera de devolver al pueblo lo que nos ha dado y lo llevaremos a cabo adecuándolo a los aforos permitidos», adelantaron desde el colectivo.