La masiva llegada de anchoa a los puertos provoca la caída de precios por debajo del euro

A los arrantzales no les salen las cuentas. La cotización de la anchoa ha vuelto a caer por debajo del euro, entre 40 y 70 céntimos, aunque las piezas ya no son tan pequeñas y algunos conserveros han entrado en el mercado con la adquisición de las mejores partidas que ayer se descargaron en los puertos vascos. Las elevadas capturas registradas también tuvieron su incidencia en este sentido.

De hecho, Ondarroa contabilizó una de las mejores entradas en lo que va de costera, cerca de 120 toneladas, cantidad similar a la recibida en Gipuzkoa. Bermeo había subastado 31 toneladas a primera hora de la tarde. En estas dos dársenas vizcaínas, las partidas destinadas al fresco se vendieron a entre 50 y 70 céntimos el kilo, mientras que los conserveros llegaron a adquirir las cajas de mayor calidad, en especial por el tamaño del bocarte, a 1,20 euros el kilo.

Para los agentes que operan en la comercialización, así como para los representantes del sector y arrantzales, una de las principales causas del «descalabro económico» es el actual contexto de incertidumbre provocada por la pandemia del Covid-19 y la crisis sanitaria.