Uno de cada dos focos de vitrocerámica del mundo llevan la marca Eika de Etxebarria

Uno de cada dos focos radiantes para vitrocerámica que hay en el mundo llevan la marca Eika, la cooperativa asentada en Etxebarria que este año además ha logrado ganar cuota de negocio en el mercado global, a pesar de la pandemia. De hecho, espera cerrar el ejercicio con una facturación récord, superando los 120 millones de euros.

Para conocer in situ el proyecto cooperativo que da empleo a 1.100 personas, la mitad en su sede central del pequeño enclave de la cuenca del Artibai, el lehendakari, Iñigo Urkullu, visitó ayer las instalaciones acompañado de la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia. Tras la reunión celebrada con miembros del equipo de la firma fundada en 1973, Urkullu destacó «que Eika es un proyecto cooperativo en constante evolución, que ha ampliado la producción, diversificado el producto mejorado la calidad y apostado por la internacionalización».

Asimismo, el lehendakari recalcó su siguiente objetivo, el mismo con el que nació hace casi 50 años que era el de la generación de puestos de trabajo en el entorno de Euskadi. «Este es un modelo de referencia para el tejido económico e industrial de nuestro país», señaló. «Por parte del Gobierno, y del conjunto de las instituciones vascas, vais a seguir contando con nuestro acompañamiento y apoyo», apuntó antes de recorrer el laboratorio de electrónica y la planta productiva y charlar con varias de sus empleadas.

De hecho, en sus inicios, la cooperativa impulsada por un grupo de emprendedores de Lea Artibai para hacer frente al declive de la zona nació también con el reto de promover el empleo entre las mujeres. La delegación institucional también contó con la presencia del viceconsejero de Industria, Javier Zarraonaindia, el director de Ente Vasco de la Energía, Iñigo Ansola, así como del presidente de Mondragon Corporation, Iñigo Ucín.

En sus inicios, centró su producción en responder a la demanda creciente de elementos calefactores eléctricos de cocción, con la fabricación de placas eléctricas de encimera y resistencias tubulares para hornos, aunque en 1995, empezaron con la fabricación de focos radiantes para vitrocerámica. «Más adelante, van surgiendo las actividades relacionadas con el control de cocción eléctrica, para superficie y para horno, electrónico y electromecánico», indicaron sus responsables.

También han sido hitos clave la apuesta por la internacionalización con apertura entre 1999 y 2006 de plantas en la República Checa, México y Polonia. Asimismo, destaca su diversificación, con la creación de Isoleika en 2010, cooperativa dedicada a paneles aislantes, y Hobeika, que el pasado ejercicio comenzó a ofrecer kits de encimera que simplifican el montaje de los clientes.

Con una cuota del más del 45% del mercado mundial, «nuestro principal activo son las personas que integran el proyecto, además de los clientes que valoran el nivel de calidad», añadieron.

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