Actividad en un buque de al flota atunera de bermeo que opera en el océano Índico. E.C.

Los atuneros suman siete millones de euros para certificar la pesca responsable

La flota cierra el círculo de la sostenibilidad ambiental y social de sus capturas y aboga por un régimen de control de las ilegalidades

Iratxe Astui

Bermeo

Miércoles, 24 de mayo 2023, 17:05

La flota atunera española perteneciente al grupo OPAGAC, de grandes buques congeladores, y entre los que figuran más de una treintena de embarcaciones con base en Bermeo, va a sumar más millas en su carrera por convertirse en la primera flota del mundo que logre garantizar el origen sostenible de todas sus capturas. Para ello, ha aprobado la suma de siete millones de euros a los 17,3 millones ya invertidos para certificar la sostenibilidad de todas sus capturas.

Publicidad

En julio del pasado año, de hecho, los barcos lograron el hito de colgar el sello MSC (Marine Stewardship Council) al 50% de las capturas obtenidas en los tres océanos –Índico, Pacífico y Atlántico– en los que operan. «Esta ambiciosa inversión se destinará a lograr la certificación de pesca responsable del total de las 380.000 toneladas anuales de atún tropical que capturamos y que representan el 8% del total mundial», concretaron fuentes de la organización pesquera de OPAGAC.

La flota ha puesto especial énfasis en la «sostenibilidad social» de su actividad, que está asegurada mediante la certificación Atún de Pesca Responsable AENOR. «Garantiza las condiciones de trabajo, seguridad y bienestar de las tripulaciones», aseguran las mismas fuentes. Este apartado supone, aproximadamente, el 30% de los costes operacionales de las flotas responsables. Para asegurar la homogeneización de criterios en esta área, OPAGAC aboga también por establecer «un régimen de control y sanción que garantice que los ciudadanos europeos no consuman pescado proveniente de flotas que vulneren los derechos humanos».

La propuesta de Directiva sobre Diligencia Debida, que actualmente se encuentra en tramitación, obligará a las empresas europeas y a las que operen en el mercado comunitario a justificar tanto la sostenibilidad social como la medioambiental de su suministro a lo largo de toda la cadena de valor. En este sentido, la Organización Internacional del Trabajo estima que alrededor de 128.000 personas se encuentran en situación de esclavitud moderna a bordo de buques pesqueros, especialmente en el sudeste asiático.

«Alarmante»

«Estamos ante un hecho alarmante», lamentan también desde las compañías atuneras de Bermeo. Las importaciones europeas de atún de dudosa procedencia y que están exentas de aranceles, han aumentado de manera notable. En la actualidad representan «más del 50%», señalaron. Frente a este hecho, desde OPAGAC han demandado «que se ponga fin a la laxa normativa actual sobre las conservas de atún y se exija detallar la especie, el origen y el modo en que fue pescado, en el etiquetado frontal de los alimentos», proponen.

Publicidad

Las atuneras destinarán la suma de siete millones de euros prevista a una docena de proyectos encaminados a minimizar el impacto de la pesquería de cerco atunero en el ecosistema y garantizar la sostenibilidad biológica de los stocks de atún tropical. Entre los próximos planes destaca el desarrollo de un programa 'blockchain' «para garantizar la trazabilidad de las capturas», avanzaron desde OPAGAC.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad