‘Bimba’ encuentra refugio en Urdaibai

«Los responsables del zoo lanzaron una llamada a los centros de acogida de animales porque ellos no podían asumir su cuidado, por estar al completo de capacidad, y Basondo se ofreció a acogerlo sin problemas. Así se ha librado de morir y pasar a convertirse en comida para el resto», explicó Fernando Morán, un apasionado de esta especie animal en peligro de extinción.

«Solo quedan unos 6.000 ejemplares en el mundo», matiza este veterinario de profesión, que se encargó de trasladar a Bimba desde tierras germanas hasta Bizkaia. El arriesgado viaje duró cerca de 50 horas, ya que tuvieron que hacer algunos altos en el camino. «Es inevitable que en un trayecto tan largo los animales se estresen», explica. De hecho, cada día de carretera, «los bisontes perdían un diez por ciento de su volumen corporal», recalca.

Por ello, «de vez en cuando teníamos que sacarlos del habitáculo en el que los transportamos para darles de comer, beber agua y darse un paseo», explica Morán, que de camino repartió junto con otro colega dos ejemplares más en centros de Burgos y un tercero en otro complejo de Asturias. Bimba se ha adaptado a su nuevo hábitat «de maravilla», confirmó la responsable del refugio de animales de Urdaibai, Nerea Larrabe. «En cuanto llegó, se dedicó a recorrer e inspeccionar todos los rincones del recinto y ya ha encontrado sitio para acomodarse», explicó.

Para criar

Además, ha hecho «buenas migas» con los otros dos ejemplares de su especie Bixenta y Sharly que conviven en el parque de animales de Kortezubi desde hace ya algunos años. «Llevan dos años juntos pero hasta la fecha no han procreado, así que esperemos que la entrada de una nueva hembra en el grupo les anime a reproducirse y a sustentar la preservación de este mamífero», apuntó Morán.

En el refugio de Basondo, donde la fauna doméstica y silvestre se combina con la extinta que pobló la zona como el bisonte europeo, Bimba compartirá los 60.000 metros cuadrados de terreno que ocupa el complejo de los animales de Urdaibai con corzos jabalís ciervos, rapaces, búhos, linces y jinetas, entre otros animales. La Fundación Xabier Maiztegi, que promovió la creación de las instalaciones para la acogida de los animales, pertenece a un programa europeo que contribuye a la perpetuación de especies como el bisonte.