Cierra el Shake!, templo de la música alternativa de Bilbao
El club y sala de conciertos de corte independiente de Ibáñez de Bilbao alega que las limitaciones municipales hacían inviable la continuidad. Ha ofrecido esta madrugada la última función
Los cierres no solo castigan al comercio bilbaíno, también al maltrecho ocio nocturno. El Shake!, consagrado a la música alternativa, ha dicho adiós. La pasada madrugada ha ofrecido la última función. El establecimiento de Ibáñez de Bilbao, que desde su apertura en 2016 se había granjeado la confianza de numerosos clientes, desaparece en uno de los momentos de mayor ebullición turística de la capital vizcaína. Lo hace por las limitaciones impuestas por el Ayuntamiento en materia de sonido, que ponen muy cuesta arriba la actividad de este tipo de garitos, y las nuevas tendencias entre los más jóvenes.
El local promovido por Adrián Medrano, uno de los socios de la Fever de Bolueta –también participaron Ieda Veira y Jon Hervás–, ocupó el local donde durante años operó el Quando, otro clásico caído en desgracia. Medrano abandonó la periferia y se plantó en el mismo centro. Además de la vuelta de Marijaia, la Aste Nagusia de hace siete años trajo este regalo para los amantes del rock, soul, pop e indie, mayoritariamente.
«En una época en la que parece crear menos quebraderos de cabeza comprar acciones de Nintendo que invertir en el mundo de la música, abrimos un local en el corazón de la ciudad para promover algo más que música», expresaba Medrano, que buscaba abanderar «cultura alternativa, baile y agitación. De ahí mismo viene nuestra raíz, de eso que creemos está escaseando cada vez más en la noche bilbaína», alertaba.
Con una localización privilegiada, Shake! planteó «elaboradas» sesiones de Dj's y también la organización de conciertos, aunque garantizando una «perfecta convivencia» con los vecinos de la zona. Algo que finalmente no ha sido posible. Medrano buscaba recuperar el espíritu del añorado Bullit Groove Club, pero adaptado a los nuevos tiempos. Con capacidad para 240 personas, nacía con la vocación de apartarse de los sonidos comerciales y encontrar acomodo con el «target» de la música alternativa, cada vez más difícil de encontrar en una ciudad con una oferta que sigue sorprendiendo negativamente a las legiones de turistas que recalan en ella.
Cambios de hábitos
¿Por qué este inesperado cierre? Ha sucumbido a los «cambios de hábitos» y la irrupción de «nuevas modas» con la entrada de «otros estilos dentro de la escena independiente» , según recoge BI FM. Este espacio contaba con licencia hasta las seis de la mañana y pretendía paliar, según Medrano, gerente y programador, la «escasez de oferta nocturna».
Pese a estar «muy bien insonorizado», las limitaciones de sonido jugaron una mala pasada. La pandemia cercenó aún más sus posibilidades. Porque hasta entonces el negocio tiraba bien con sesiones de rock and roll, afterparties de conciertos…
Por los directos se pasaron artistas tan referentes como Bad Gyal, Alex Cooper, Cala Vento, Black Wizards, Los Hermanos Cubero, Apartamentos Acapulco, Los Bengala, Putochinomaricón, Volcanics, Las Ligas Menores, James McCann… BI FM recuerda que también acogió a «visitantes ilustres» como Nacho Vegas, Los Planetas, León Benavente, Carolina Durante, Ladilla Rusa, Sidonie. Cuenta BI FM que recalaban en la sala para pegarse la fiesta después de haber actuado en recintos como Kafe Antzokia, Santana 27 o Backstage.
En cuanto empezaron a dejar de salir las cuentas se dispararon todas las alarmas. Medrano se centró en su nuevo local –el Shelter de la calle Iturribide–, mientras que Hervás cree que en la clausura han pesado mucho los problemas de tener que controlar constantemente el volumen y la calidad del sonido para «no molestar a los vecinos». También lidiar a menudo con la «presencia policial».
Pero no todo son malas noticias. La sala seguirá abierta seguramente con música comercial, lo que demandan los tiempos que corren. Iniciará su nueva aventura con una fórmula distinta en junio. Pero el Shake! auténtico apagó la música la pasada madrugada con un maratón de 6 DJs habituales de su cabina: Ivi Elliot, Conxita Herrero, Rijuana, Alvy Singer y los nombrados Fetén y Borja Nihil. Eso ya no volverá.
