«El brusco cambio del tiempo hizo que la situación no fuera segura»

Los chavales, de entre 9 y 12 años, acompañados de sus monitores, comenzaron el ascenso al Gorbea a primera hora de la mañana. El plan era pasar la jornada en la naturaleza y buscar un lugar donde hacer noche al aire libre. También habían pedido permiso para pernoctar en el frontón municipal. Pusieron en marcha su idea con la confianza de que, a estas alturas del año, el atardecer se alargara hasta bien pasadas las 21.00 horas. La jornada transcurrió con normalidad. Entre juegos y cánticos llegaron a la cima sin problemas, a pesar de las altas temperaturas registradas, y continuaron con la diversión hasta la merienda. Sin embargo, cuando se encontraban en la zona del monte Oderiaga, un giro meteorológico hizo que la anochecida llegara antes de lo esperado. Según el propio grupo scout reconoció ayer en un comunicado, «el brusco cambio de tiempo hizo que la situación no fuera segura para los chavales».

Antes de que pudieran reaccionar, la niebla derivada de la galerna que azotó Bizkaia se les echó encima. Caminar por terreno desconocido con doce menores no era una opción, por lo que los responsables del campamento decidieron llamar a Emergencias. Viendo que ninguno de los excursionistas sufrió daño alguno, el grupo ha decidido no interrumpir el campamento y continuar con las convivencias «con total normalidad». «Los chavales están animados» reconocieron los responsables del grupo.