Bordillos, peraltes y una barrera junto a la ría para para proteger Erandio de las inundaciones

La Diputación ejecuta justo en este barrio un bidegorri cuya construcción no está exenta de polémica, precisamente, por esa inundabilidad. El proyecto fue alumbrado la pasada legislatura y pasó por varios despachos de diferentes instituciones, pero no tuvo en cuenta la subida del nivel del mar, según los afectados por las mareas, que desde el principio pidieron elevar la cota de la obra. En una comparecencia del diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Carlos Alzaga, solicitada por Raúl Méndez, juntero de EH Bildu, Alzaga ha defendido que el proyecto contó desde el principio con el visto bueno de URA, la Agencia Vasca del Agua, organismo competente en materia de inundaciones. Y ha puntualizado que dar solución a los problemas de inundabilidad no forma parte de las competencias de la Diputación, si no del citado organismo autonómico.

Aun así, el responsable foral ha reconocido que el Ayuntamiento de Erandio, que mostró su preocupación por el proyecto, pidió modificarlo el año pasado para proteger en lo posible a los vecinos. Y que reuniones con el consistorio y la Agencia Vasca del Agua (URA) han derivado en la planificación de «cambios mínimos» en «bordillos, peraltes y una redistribución de los espacios» que permitirán un «leve incremento en las cotas», ha precisado, de «unos centímetros». Se contempla también la integración de «una barrera que se combine estéticamente con un banco corrido en zonas no destinadas al paso, así como la posible elevación de áreas ajardinadas», ha explicado.

El diputado ha subrayado en varias ocasiones que las modificaciones, en fase de estudio, son «ligeras» y tendrán que garantizar la accesibilidad universal. La carretera en Erandio se desarrolla sobre una plataforma existente que, en algunos puntos, está por encima de los portales de viviendas y negocios, recrecer el entorno supondría «enterrar en ciertas trincheras algunos edificios», ha precisado. Por ello, ha añadido, las rampas deben ser moderadas y sin escalones, manteniendo la accesibilidad a locales, viviendas y calles y permitir la accesibilidad y el desagüe de la carretera de la ría.

Todas estas acciones están en fase de diseño. El bidegorri también será modificado a petición de una empresa, una metalurgia. Alzaga ha recordado que las obras son climáticamente «neutras» y no pueden observarse como una herramienta contra un problema que «seguirá ocurriendo». «No es un tema de culpas, es de competencias», ha expuesto Alzaga, que ha advertido de que «no se puede hacer cualquier cosa» porque ello obligaría a modificar el proyecto y no sería deseable tener que paralizar la obra. Además, ha reiterado que la solución a medio y largo plazo de las inundaciones en el barrio deberá ser planteada por URA. Según ha remarcado, se estudia en el seno de la mesa KAIA, en la que participan distintos departamentos del Gobierno vasco, Euskalmet, Ihobe y Azti, para afrontar la inundabilidad de la Ría en su conjunto. De este organismo, ha alegado, no forma parte la Diputación.

Desde EH Bildu, Raúl Méndez ha declarado que «ahora sabemos que lo que pasó hace un año, (cuando la marea inundó el barrio hasta la altura de la explanada del metro) y se dijo que no iba a volver a ocurrir, probablemente sí ocurrirá porque crece el riesgo de inundación». Ha insistido, en este sentido, en que la subida del nivel del mar debería ser tenida en cuenta en la obras, «tal y como ya dijimos hace 12 meses». «Ahora es cuando hay que adaptar las medidas necesarias. Se trata de una obra, la del bidegorri a su paso por Erandio y el puente, de una inversión importante, de unos 20 millones, y habría que buscar la colaboración para poder anticipar riesgos y adecuarla», ha instado. Desde el PP, Raquel González ha recordado que «dijeron a los vecinos que la obra del puente All Iron no se podía modificar, y se modificó por el lado de Barakaldo».

Los mapas climáticos del Gobierno vasco alertan desde hace tiempo del probable anegamiento del barrio de Altzaga finales de siglo, cuando el nivel del mar podrá subir hasta un metro, por lo que estudios recomiendan la subida de la cota, la protección de edificios e incluso la retirada de edificaciones en riesgo. En anteriores planificaciones hidrológicas, URA preveía la construcción de un muro en Altzaga por 700.000 euros, que no se incluyó en el actual plan de obras (2022-2027) porque la Confederación Hidrográfica priorizó otras actuaciones. En la Diputación ya se cocinaba el proyecto del bidegorri, que se inició en 2023. En su lugar, fue éste proyecto el que se inició. Después, los vecinos denunciaron que «no cumplía con la legislación que obliga a que todas las obras tengan en cuenta el impacto del cambio climático».

En otro punto, Alzaga ha explicado que se construirá un bidegorri entre Trapagaran y Ortuella. Se han analizado cuatro alternativas y la escogida ha sido la dos, tras escuchar a los ayuntamientos y a la plataforma ciudadana. Las modificaciones propuestas por la plataforma vecinal incluyen el mantenimiento de 5 metros de anchura en la plataforma (2 metros para peatones y 3 metros para ciclistas) y la adecuación y ampliación de la carretera BI-3748, llevando la plataforma total hasta los 16 metros en algunos puntos. Alzaga ha situado el fin de las obras en 2028.