Bizkaia perderá 10 millones de euros si se suspende la temporada de cruceros

A estas alturas, todo sigue anclado. «No hay novedad respecto a cuándo se podrán levantar las restricciones al tráfico de cruceros», lamentan desde el Puerto de Bilbao. La temporada debería haber arrancado el 26 de marzo, con la llegada del 'Saga Sapphire', de 199,6 metros de eslora. Pero la alarma sanitaria lo impidió. En abril, hubieran atracado siete barcos en Getxo, 17 en mayo y cinco más en junio. Son 30 en total.

«Tampoco parece que en julio pueda arrancar la temporada», avanza Xabier Barón, de la consignataria Transcoma. La pérdida de trabajo arrancó bien pronto para este grupo que tenía concertados diez cruceros para Getxo. «Cuando empezó la pandemia ya nos estaban cancelando. Actualmente, está cancelado el 90%. Es un golpe muy fuerte», admite. Sólo les queda en la agenda el 'Crown Princess', cuya llegada a Bizkaia está prevista para el 28 de noviembre.

De no ser por el coronavirus, 2020 hubiese sido para el Puerto de Bilbao «un año histórico». El broche tras un 2019 de balance discreto, con 50 barcos que llegaron con 55.448 pasajeros a bordo. En 2018, arribaron 86.500 en 58 cruceros, y en el ejercicio anterior otros 89.300. El año pasado, además, los turistas americanos se pusieron por primera vez en cabeza (29%), mientras que el interés creciente de los alemanes por Bizkaia les aupó al segundo lugar (28%).

2019 también marcó otra novedad crítica. Los ecologistas y EH Bildu de Getxo denunciaron por primera vez el «tremendo impacto medioambiental» causado por los cruceros. Ecologistas en Acción incluso concedió una bandera negra al municipio costero, aludiendo que el número de buques que atracó entonces contaminaba «más que todos los coches de Europa juntos». La denuncia generó alguna protesta y un debate en el Ayuntamiento.

Mientras, la Autoridad Portuaria y la Diputación foral mantienen su apuesta por este tipo de turismo cuya puerta de entrada a Euskadi está en Getxo. Prueba de ello es la evolución de infraestructuras registrada desde 2006, cuando se inauguró el primer muelle de cruceros. A aquellas instalaciones se le añadieron luego inversiones por valor de 46 millones: seis correspondientes a la nueva terminal, el edificio Olatua, y otros 40 a los muelles adicionales que permiten atracar hasta tres cruceros a la vez.

Además, la presencia vizcaína en las ferias del sector más importantes del mundo cada año se ha hecho más notoria. Pero el Covid también ha sacudido a estos eventos, muchos de ellos suspendidos. «Hasta las ferias previstas para septiembre están en el aire».