Bizkaia estrenará 2021 con un «manto blanco»

Martín, sin embargo, puntualiza que habrá nieve a poca altura, pero no espera que caiga a nivel del mar, «salvo algún caso puntual y muy localizado». Eso sí, solo hasta después del fin de semana, porque luego el tiempo desapacible se recrudecerá con la entrada de otro frente procedente de Europa cargado con aire del este. Entonces, en su opinión, sí que podrían caer cortinas de copos en la costa y, «en función de los diversos modelos predictivos que analicemos, esta ola de frío podría prolongarse hasta el día 10».

Al margen de la nieve y la lluvia, «que no dejará de caer», el ambiente no podría ser más desapacible porque, además, las temperaturas bajarán de cero grados. De hecho, el lunes el mercurio podría caer hasta menos uno, «sobre todo en el interior», y el martes a menos dos. Y las máximas no subirán de ocho o nueve.

El último día de 2020, en cualquier caso, sí se presenta más benévolo, con temperaturas que, según Aemet, podrían alcanzar los 12 grados en su primera mitad. Porque Margarita Martín recuerda que esta tarde el panorama se vuelve a estropear y habrá más lluvia y nieve, que arrancará la jornada en 1.000 metros pero acabará cayendo a 400. O menos coincidiendo con el cambio de año.

La meteoróloga, sin embargo, subraya que lo que está ocurriendo «entra dentro de la normalidad, porque estamos en invierno y las borrascas se suceden». A pesar de la sucesión de frentes gélidos y de que este diciembre haya sido el más lluvioso en lo que va de siglo (ayer a las 13.00 horas Bilbao registraba ya 280 litros acumulados). «Los datos se sitúan dentro de las medias históricas, y lo realmente inusual fue el invierno y la primavera pasadas, con temperaturas y precipitaciones impropias de esas épocas». Es más, recuerda que «nevó el 29 y 30 de abril en la costa, y eso sí que es anormal». Y remarca que este año ha sido tan seco que las actuales lluvias «van a permitir, sobre todo en Álava y Bizkaia, recuperar el agua que no cayó cuando tenía que haberlo hecho».