Bilbao dispondrá de 200 pisos municipales más en los próximos cuatro años
El Ayuntamiento aprueba su Plan Estratégico de Vivienda con el que prevé ampliar la oferta pública hasta los 4.430 domicilios
La necesidad de vivienda es «imperiosa» en Bilbao. Con más de 28.600 inscritos en Etxebide en busca de un domicilio asequible, un 31% más ... que en 2023, la capital vizcaína necesita ampliar «con urgencia» su parque público residencial para «garantizar un acceso digno a la vivienda» a todos sus ciudadanos. Esta es la conclusión a la que ha llegado el Ayuntamiento de Bilbao y lo que ha impulsado el recién aprobado Plan Estratégico de Vivienda 2024-2027. Un documento que marcará el rumbo de las políticas residenciales durante los próximos cuatro años y con el que buscan «ampliar los recursos residenciales de titularidad municipal en 200 domicilios». El objetivo es, en pocas palabras, que Bilbao cuente antes de concluir el 2027 con 4.430 pisos de titularidad municipal.
Noticia relacionada
8.691 personas residen en pisos municipales de Bilbao
El plan, que ha sido presentado este martes por la concejala de Vivienda, Yolanda Díez, e Iñigo Villarroya, director del organismo autónomo Viviendas Municipales, se ha realizado en base a las necesidades residenciales y las «oportunidades» con las que cuenta el Consistorio. Así, además de los 93 nuevos alojamientos dotaciones que ya se están construyendo en Amezola, se impulsará «la adquisición o construcción» de otros 120 domicilios más.
El Ayuntamiento aún no ha terminado de definir qué inmuebles podrán ser comprados o dónde hay posibilidad de erigir nuevos bloques, ya que aún está «explorando nuevas oportunidades». Lo que sí han dejado claro es que «hay dinero para afrontar esa cifra» y que buscarán movilizar viviendas en desuso. «No podemos permitir que haya domicilios vacíos con tanta necesidad», ha destacado Díez. En total se destinarán 25 millones de euros, de los cuales 12 procederán de las arcas municipales, 10 se gestionarán a través de subvenciones del gobierno autonómico y del central y el resto se nutrirá de los propios fondos del organismo autónomo.
El Plan Estratégico de Vivienda, que ha sido calificado como un «instrumento clave» para «dar respuesta a las necesidades de vivienda de las personas de Bilbao a lo largo de su itinerario vital», se articula en tres ejes de actuación. Cada uno de ellos contará con medidas específicas para atender a los diferentes perfiles que pueden ser susceptibles de residir en un piso social.
El primero de ellos busca «poner en valor» el patrimonio residencial actual. Para ello, se desarrollarán medidas con el fin de «apoyar el retorno de los jóvenes con talento que tuvieron que abandonar la ciudad por motivos laborales». La fórmula que seguirán es fácil: se adaptarán los límites de ingresos para que éstos puedan acceder a un piso social. Es decir, pondrán en marcha un programa específico para los jóvenes que aunque no tienen una renta muy baja, no pueden optar a una compraventa. También se impulsará un proyecto para familias vulnerables, se ampliará el programa de jóvenes solidarios desde una perspectiva intergeneracional, se incentivará la vivienda colaborativa y se potenciará la mejora de la eficiencia energética y la accesibilidad, entre otros.
Seguimiento del alquiler
El segundo eje se centrará en ampliar los recursos existentes. Según datos recogidos por el Consistorio, el 15,7% de las unidades convivenciales de la villa acceden a la vivienda a través del alquiler, mientras que el resto lo hace mediante la propiedad. Aunque el peso del arrendamiento pueda parecer minoritario, se ha incrementado en 6,5 puntos entre 2011 y 2022. Y todo apunta que seguirá creciendo. Por ello el Ayuntamiento se ha marcado como reto la construcción de nuevos apartamentos dotacionales y la movilización de la vivienda que lleve más de dos años deshabitada. Para contabilizar cuántos pisos vacíos hay en la ciudad, el Ayuntamiento llevará a cabo un estudio relacionado con las zonas tensionadas que concluirá a finales de este año. Todavía así, el Gobierno vasco estimó en su último estudio que hay unos 7.253 pisos libres.
La tercera pata del plan será la creación de un Observatorio municipal de vivienda, una herramienta con la que el Ayuntamiento busca «poner el foco de manera especial en el seguimiento del precio de los alquileres». El objetivo es disponer de una «información objetiva» sobre el mercado inmobiliario de la ciudad para adaptar las políticas públicas y «garantizar un derecho real a la vivienda».
Al mismo tiempo ampliarán los servicios de la Oficina Municipal para ofrecer una «atención integral» en la materia. A modo de «ventanilla única», se promoverá la participación en redes y programas para la gestión y promoción de pisos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión