Detienen a uno de los capos de la droga de Euskadi cuando iba a retomar el negocio de la heroína

El cabecilla de la organización, natural de Bizkaia, residía en Loiu. Para los investigadores de la Ertzaintza se había convertido en una auténtica «espinita». Fue detenido hace aproximadamente quince años con tres kilos de coca que traía desde Madrid, pero tras cumplir condena había vuelto al negocio de la droga, esta vez con el 'speed'. En la actualidad, ante la «saturación del mercado de anfetamina», estaba intentando abrir una «nueva vía, retomar la heroína, que eliminó a toda una generación en los 80». «Hay nuevos consumidores que no vivieron la época de los yonquis, la degradación de su salud y la criminalidad», alerta el responsable policial.

«No es un delincuente al uso, el típico macarra, no hacía vida de noche. Era un profesional de lo suyo, económicamente pudiente, hijo de un empresario con dinero, criado en un ambiente arraigado y con salidas profesionales que había rechazado. No lo necesitaba, lo hacía porque quería», detalla.

Los ertzainas del grupo de drogas de Bilbao han dedicado «miles de horas» a esta investigación. Pero se sienten «satisfechos» no tanto por la cantidad de droga incautada, unos 200 kilos entre marihuana, hachís, cocaína y heroína, sino por haber detenido «a uno de los tres o cuatro principales traficantes del País Vasco», después de haber arrestado a 'El Coletas' y, el año pasado, a 'El Chungo'.

Calculan que 'El cristalero' podría enfrentarse a peticiones fiscales de hasta 14 años de cárcel, ya que se le va a acusar de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas en cantidad de notoria importancia, falsificación de documentos públicos, blanqueo de capitales y tenencia ilícita de armas.

La Ertzaintza empezó a investigarle en enero de 2019. Llamaron a la operación 'Blue', por el llamativo color azul del 'Volkswagen Golf' que conducía su lugarteniente. También han caído el cobrador de deudas, un auténtico matón vinculado indirectamente con un homicidio y al que se ha descubierto en Urduliz un laboratorio de speed, y todo el entramado de la organización. El pasado mes de abril coincidieron en las pesquisas con la Guardia Civil y la Policía Nacional de Valladolid y decidieron seguir unidos. «La coordinación ha sido perfecta. En los 21 años que llevo en esto, nunca habíamos colaborado los tres cuerpos a la vez y ha sido una experiencia», explica el mando.

Desde entonces, la operación comenzó a llamarse 'Drache', y se desarrolló en cuatro fases, una de las cuales, el pasado mes de enero, tuvo lugar casi íntegramente en Bizkaia. Se practicaron 15 de las 32 detenciones finalmente realizadas y 19 registros domiciliarios en Bilbao, Loiu, Galdakao, Getxo, Urduliz, Lezama, Erandio y Sestao. En el domicilio del capo, en Loiu, se decomisaron 22.000 euros ocultos, parte de ellos en la depuradora de la piscina. En la casa de su lugarteniente, «el que tocaba la droga», se halló más de un kilo de heroína de gran pureza. «En los años que llevo nunca había visto una tan poco adulterada, habría soportado muchos cortes. Si llega a acabar así en la vena, el consumidor hubiera muerto», asegura el mando policial.

Eran «importadores-exportadores». Utilizaban una vía de introducción de la marihuana desde Sevilla hacia el Norte, por la que después «bajaba de todo, speed y últimamente también heroína». El responsable del operativo y otros dos ertzainas se han desplazado a Sevilla y Valladolid como observadores y los guardias civiles y policías nacionales también estuvieron en Bizkaia el pasado enero.