El puente entre San Ignacio y Zorrozaurre se posará este martes sobre el canal de Deusto

La operación en sí comenzó este lunes con el amarre de las pontonas, una tarea simple que no se vio condicionada por el fuerte viento que corrió, especialmente por la mañana. Según los datos de la estación meteorólógica de Euskalmet en Deusto, la más cercana respecto al lugar de los trabajos, se llegaron a registrar rachas de hasta 81,5 kilómetros por hora, una velocidad que en pasos posteriores obligaría a suspender de inmediato las labores. Para este martes se prevé una situación mucho más bonancible.

Aun así, los operarios deberán estar muy atentos a las rachas, ya que las grúas tienen que mover una pieza de 60,7 metros de longitud y con un peso cercano a las 320 toneladas. Una vez que la depositen sobre las dos pontonas, situadas una en paralelo a la otra sobre la lámina de agua, podrá comenzar el traslado hasta su ubicación definitiva, en la desembocadura de la calle Islas Baleares, entre el pabellón de remo y la sede de la ingeniería Idom.

Ese movimiento, en todo caso, se producirá yael miércoles. Las barcazas soltarán amarras y deberán hacer un milimetrado giro de noventa grados para situarse en la misma orientación en la que se instalará el puente. Tras la navegación, sus extremos se aproximarán a los estribos que ya están fijados en cada una de las orillas del canal de Deusto. Será ya el jueves cuando la pleamar ayude a alinear el tablero con sus puntos de apoyo y la bajamar, por su parte, completará después el encaje final.

La instalación de la pieza central, sin embargo, no supondrá el fin de los trabajos ni mucho menos. Todavía habrá que acometer las labores de soldadura y asfaltado, así como acondicionar los accesos por ambos lados. Visesa, la sociedad del Gobierno vasco encargada de su construcción, calcula que esta segunda conexión con la isla podrá estar en funcionamiento para abril. Su único uso por el momento será para los camiones y el resto de la maquinaria que urbanizarán la punta norte de Zorrozaurre en paralelo a la construcción de los primeros edificios residenciales.