Amorebieta se moviliza de nuevo por otro ataque homófobo a un menor

El chico quiso marcharse y restar importancia al ataque, uno de tantos que venía sufriendo en las últimas semanas. Pero ella, cansada del continuo acoso que ambos llevaban padeciendo, optó por encararse y pedir explicaciones. Los agresores arremetieron duramente contra la joven. «Empezaron a insultarla y a meterse con ella. Le levantaron la mano, la amenazaron con que le iban a dar una paliza y le persiguieron por las calles», informaron desde la plataforma feminista de Amorebieta.

«El sistema ahoga de nuevo a los más vulnerables. No es casualidad que los agresores formen parte del colectivo más privilegiado de la sociedad: los hombres blancos heterosexuales y cisgénero -advirtieron desde Akelarre durante la manifestación-. Queremos informar a los homófobos y machistas que nos tendrán en frente. Hace tiempo que se nos fue el miedo. No daremos un paso atrás. Sabemos quiénes sois y nos tendréis delante».

Las mismas fuentes detallaron que, ante el acoso que estos dos jóvenes llevan padeciendo, la familia de la chica quería «denunciarlo públicamente», porque «ella tiene miedo». Al parecer, uno de los atacantes es hermano de uno de los chavales que hace justamente un mes agredieron a otro vecino de la localidad. Entonces, en la madrugada del 20 de junio, un veinteañero homosexual fue atacado de manera física y verbal tras el cierre de los bares. Caminaba hacia su casa cuando comenzaron a increparle y a ofenderle con insultos del tipo «maricón de mierda, te voy a reventar». Cuando les pidió que le dejaran en paz, que no había hecho nada, uno de los agresores se acercó y le propinó un puñetazo en la cara, mientras esgrimía: «Si un maricón me mira, le doy una hostia».

Al presenciar los hechos, una joven que se encontraba en la zona intentó mediar para poner fin a la «paliza» que le estaban dando. Según relató a este periódico antes del inicio de la protesta, su intervención fue respondida con una serie de «amenazas, insultos y humillaciones del tipo 'gorda y bollera de mierda'».

Los dos últimos sucesos de carácter homófobo registrados en la localidad llevan al movimiento feminista a concluir que «todo esto no es un caso aislado, es una muestra de la violencia estructural que sufrimos». En su opinión, «podemos decir que estamos ante una ola de violencia machista y homófoba». Durante la concentración, se declararon «hartas, quemadas y enfadadas. Queremos encender la alarma roja para reforzar el cuidado y las redes feministas en estas fechas que iban a ser las fiestas de Amorebieta. No hagamos la vista gorda. Nos parece urgente abordar a diario esta problemática y denunciar la opresión. Tenemos que cambiar nosotros, nuestra casa y nuestros alrededores para poder cambiar el mundo».

Al acto de protesta asistieron varias decenas de personas, la mayoría jóvenes. Representantes del Ayuntamiento optaron por no sumarse a la concentración por no haberse registrado denuncia oficial alguna de los hechos. «Sabemos que es duro, pero debemos poner en valor las denuncias», argumentó la concejala de Igualdad, Ainhoa Salterain.