820.000 vizcaínos afrontarán encerrados en sus municipios el fin del estado de alarma

Entre las localidades de más de 5.000 habitantes afectadas, Berango y Ermua lograron salir de la lista por la mejora de sus datos epidemiológicos, pero se incorporaron poblaciones de peso como Barakaldo, la segunda urbe más importante de la provincia, y Galdakao. Además de Arrigorriaga y Sopela. Las cuatro habían logrado aguantar el chaparrón durante la cuarta ola, pero finalmente no llegaron al día del examen con menos de 400 casos de incidencia acumulada a catorce días, el límite fijado por el Gobierno vasco para decretar que se está en riesgo extremo de contagio; es decir, en zona roja.

Una situación que implica la prohibición de salir o entrar del municipio si no es por causa justificada, aunque se permite el desplazamiento a un término colindante para realizar compras o practicar deporte. Además, el confinamiento perimetral supone que bares y restaurantes trabajen con más limitaciones, ya que deben echar el candado al interior de los establecimientos salvo en horario de desayunos y comidas.

La que no se libró de otra semana de cerrojazo -la cuarta ya- fue Bilbao. En este caso, estaba cantado. En la ciudad vasca más poblada y más importante a nivel económico, que en algunos momentos ha sido la capital de provincia más golpeada durante este último embate del virus, la incidencia retrocede a un ritmo muy lento. Todavía no ha logrado bajar del medio millar de casos por cada 100.000 habitantes. En cambio, Getxo, que experimentó una caída más rápida, ha ralentizado el ritmo este fin de semana y se mantiene también en zona roja. Al igual que Leioa, Sestao, Portugalete, Trapagaran, Erandio, Santurtzi, Muskiz, Derio, Lekeitio, Mungia y Ondarroa. Precisamente, la localidad marinera se mantiene como la única que acumula un mes de cerrojazo. No ha logrado aprobar ningún examen. La tendencia a la baja no se acaba de consolidar. De hecho, ayer se anotó una incidencia más alta que la semana precedente.

Mientras, en el grupo de localidades confinadas con un censo inferior a 5.000 habitantes, Aulesti, Zaratamo, Mallabia y Ugao abandonaron el máximo nivel de alerta, pero entraron Zierbena, Etxebarria y Gamiz-Fika. De este modo, se unieron a Otxandio, Bakio, Loiu, Urduliz y Orduña, que se mantienen cerrados.