Barkala, sobre Termibus: «Hagamos lo que hagamos, seguirán las molestias durante año y medio»
El concejal de Obras y Servicios de Bilbao pide «paciencia» a los vecinos y se compromete a resolver los problemas, mientras la oposición exige «un plan de contingencia»
José Mari Reviriego
Miércoles, 22 de marzo 2017, 17:49
El Ayuntamiento de Bilbao tiene en la estación provisional de autobuses «un reto»: gestionar mil desplazamientos al día de autocares en «un espacio sensiblemente más reducido» que el anterior. En concreto, debe hacer lo mismo que hacía en la Termibus original, pero en un 35% de la superficie, con edificios de viviendas pegados a las dársenas y dos obras al lado la cuarta torre de Garellano y, dentro de pocos meses, la excavación de la futura terminal, que contará con cuatro sótanos.
Todo un desafío que ha llevado este miércoles al concejal de Obras y Servicios a pedir «paciencia» a residentes y viajeros hasta que esté lista la nueva Termibus, cuyo plazo de construcción es de 18 meses. Aunque la concejalía se volcará en que la estación temporal tenga «el menor impacto posible» en el vecindario, Ricardo Barkala ha lanzado un aviso a navegantes: «Hagamos lo que hagamos, seguirá habiendo molestias para los vecinos durante año y medio».
Casi un mes después de la apertura de la estación provisional de autobuses, Barkala ha ofrecido el balance de su actividad a petición del grupo municipal de UdalBerri, que ha visto «desbordado» a los equipos que gestionan el servicio en Garellano. El concejal ha dado cuenta de las medidas adoptadas desde el arranque de la terminal para «corregir» sobre la marcha los desajustes detectados, aunque algunos de ellos ya estaban «previstos». Entre otros, ha recordado que se ha mejorado la seguridad, la limpieza, los pasos peatonales y el flujo de público para evitar aglomeraciones en los portales.
Asimismo, se mantiene el celo en los accesos a los garajes para regular la circulación de camiones de obra, vehículos de vecinos y autocares. Y se ha tratado de reducir el ruido tanto de la flota como del paso de las maletas se ha instalado un suelo acolchado de camino a la zona de taquillas. Antes de Semana Santa, el Ayuntamiento levantará una nueva zona cubierta.
El control ejercido por la concejalía no ha convencido a la oposición. La portavoz de UdalBerri, Carmen Muñoz, ha considerado «un cúmulo de despropósitos» la actuación municipal y ha exigido «un plan de contingencia» para evitar la «falta de previsión». «Se hace la gran obra y cuando llegan los problemas, a resolverlos. Les han superado los problemas. Esto es como un medicamento. Lo prueban los pacientes y luego tiene efectos secundarios. ¿Es que no había una alternativa?», ha advertido Muñoz.
Aitziber Ibaibarriaga (EH Bildu) se ha preguntado por el coste de las medidas implantadas y por quién las ha sufragado, mientras que Luis Eguiluz (PP) ha cuestionado los giros realizados por los autobuses al salir de la estación por la calle Luis Briñas y Francisco Samir Lahdou (Goazen) ha propuesto la utilización de parte de la explanada de San Mamés como zona de estacionamiento del Bizkaibus. Barkala les ha contestado que el plan de contingencia consiste en «actuar de forma inmediata cuando surge un problema» y que el Consistorio no asume las «inversiones de más», dando a entender que lo hace la empresa adjudicataria de la Termibus.