«El futuro de Bilbao pasa por tener una ciudad tecnológica como la de Londres»
Aburto confiesa sus valores cristianos al señalar que «el gran proyecto es la dignidad social», pero asume que debe gestionar para «todos», volcado en el desarrollo de Zorrozaurre y Abando
José Mari Reviriego
Domingo, 19 de marzo 2017, 02:02
Juan Mari Aburto encaja en la más pura tradición humanista y cristiana de su partido, el PNV. De profundas convicciones, admite que traslada «valores religiosos» ... como la «solidaridad» en la vida pública y destaca que el «gran proyecto de Bilbao es la dignidad social». Pero asume que debe ser «el alcalde de todos». En busca de oportunidades más terrenales, confía en el futuro de Abando, gracias a la llegada soterrada del TAV, y de Zorrozaurre, donde ya se imagina una ciudad tecnológica como tiene Londres. Cuando se acerca al ecuador del mandato, la marcha de su mano derecha a la Corporación Mondragón deja entrever tensiones inconfesables en su equipo, aunque Aburto niega los dolores.
- Mikel Álvarez dimite apenas dos años después de estrenarse como concejal. ¿De dónde procede su desencanto?
- A mí no me ha transmitido ningún desencanto. Mikel nos ha dado mucho. Lo que ocurre es que se le plantea una alternativa y tiene que tomar una decisión.
- ¿Por qué no le ha podido retener?
- Claro que me hubiera gustado que Mikel se quedara. Pero no hubiera sido bueno que lo hiciera con la sensación de haber dejado escapar su oportunidad.
- Hombre, cuesta entender que un profesional de su experiencia, a sus 62 años, no supiera dónde se metía cuando decidió ir en listas. ¿O estamos hablando de que su marcha es una irresponsabilidad?
- No, para nada. Lo que pasa es que ante una situación nueva que se le presenta, él adopta una decisión. Pero no va a afectar al funcionamiento del Ayuntamiento de Bilbao. Le deseo lo mejor.
- El soterramiento del TAV en Abando se ha convertido en un hito del mandato. ¿Tiene Bilbao capacidad suficiente para afrontar ese tajo y, a la vez, el de Zorrozaurre?
- Son dos obras que nos permitirán avanzar en el desarrollo de la ciudad. Es muy importante que Bilbao no pierda población y que atraiga a gente, que haya gente joven. Bilbao tiene capacidad para desarrollar Abando y Zorrozaurre a la vez; tiene recursos propios sin destino presupuestario gracias a los ahorros.
«No soy taurino ni antitaurino. Voy de vez en cuando»
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- ¿Cómo es su relación con los socialistas de Alfonso Gil, su socio de gobierno?
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- Absoluta lealtad en ambas direcciones. Y compromiso. Dos partidos, un único Gobierno. Esa es la mejor fórmula para dirigir Bilbao.
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- En la apertura de la Termibus provisional llamó la atención que no fuera ningún concejal del PSE.
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- La verdad es que no me di cuenta de ese detalle en el momento. Al volver a la Alcaldía se lo trasladé a Alfonso y él me dijo que habían recibido una invitación, pero que no había problemas. La relación es fluida con todos los partidos.
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- ¿Le duele ver el cierre de tiendas y bares de toda la vida?
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- Cómo no me va a doler. Pero no podemos pensar en que el Ayuntamiento nos va a solucionar eso. Eso es una visión intervencionista.
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- Los congresistas se quejan de que Bilbao no tiene ocio nocturno y que la calidad de los hoteles está por debajo de su categoría.
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- La calidad de los hoteles responde a las estrellas y el precio es muy asequible. Hay una relación calidad precio excepcional. Y con respecto a la noche, pues no puede ser actividad y quejas de vecinos.
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- ¿Le gustan los toros?
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- No soy taurino ni antitaurino.
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- Ni frío ni calor.
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- No tengo ningún problema en ir a los toros. Voy de vez en cuando.
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- ¿Se tapa los ojos cuando los toreros entran a matar?
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- Para nada. Pero no soy de los que va los nueve días en las fiestas.
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- ¿Habrá algún día una final de la Copa en San Mamés?
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- Hubiera estado bien este año. El problema ha sido un concierto que también traerá mucha gente.
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- ¿Irá a ver a Guns N Roses?
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- No me atraen especialmente.
- ¿De cuántos ahorros hablamos?
- Más de cien millones de euros.
-¿Podría financiar los dos tajos?
- Es bueno que haya dinero para proyectos de largo recorrido. Para el TAV, no habrá que aportar dinero por lo menos hasta 2020. En Zorrozaurre tenemos el 16% del suelo, pero iremos de la mano del Gobierno vasco y de los propietarios privados.
- ¿Está Bilbao preparada para absorber tanta vivienda o nos la tendremos que comer como la segunda torre de Bolueta?
- Una de ellas se va desarrollando. Veremos lo que ocurre con la segunda. La cosa se va moviendo. Si lo hacemos bien, la vivienda puede ser absorbida tranquilamente.
- ¿Estaría dispuesto a renunciar a la vivienda protegida en la urbanización de Abando para sacar el máximo rendimiento económico?
-Hay que ir despacio. Hablamos de un proyecto urbanístico, económico y social. Hemos licitado un estudio para determinar cuáles deben ser los aprovechamientos. No hay ninguna duda de que habrá que financiar una parte de la obra con los aprovechamientos urbanísticos.
- ¿El progreso se desplazará hacia San Francisco o hacia la Gran Vía?
- En el entorno de Marzana y San Francisco se está generando una actividad insospechada hace unos años. El muelle de Marzana ofrece posibilidades muy interesantes.
- La nueva estación de Abando generará espacios golosos para el comercio. Sin embargo, la torre Iberdrola aún no ha alquilado todas sus oficinas. ¿Hay mercado?
- Una cosa son oficinas y otra, espacios comerciales. Veo una zona comercial muy clara dentro de la estación, donde se generará tránsito de viajeros y ciudadanos. La alta velocidad nos traerá un turista diferente al que pasa ahora por Abando.
- Bilbao pierde población y ésta envejece. Se ha contenido la destrucción de empleo, pero hay un paro considerable (14%). ¿De dónde se puede sacar riqueza?
- Es una de nuestras grandes preocupaciones y ocupaciones. Hay 26.800 personas paradas en Bilbao. Son casi 6.000 parados menos que hace dos años, pero es una mala noticia. Es muy importante que Bilbao sea atractiva para vivir y para trabajar. Así conseguiríamos actividad.
- ¿En qué sectores?
- Los que tienen que ver con la economía digital. Esa es la que se va a desarrollar en Zorrozaurre a través de As Fabrik (un vivero de empresas). Ahí vamos a trabajar aspectos vinculados al desarrollo digital de nuestra industria. Ya sé que a veces cuesta hablar de industria 4.0.
- Es que es tan diferente a la realidad que hay ahora en Zorrozaurre....
- Es muy diferente, no cabe duda. Donde ahora hay muy poquito empleo va a haber un empleo muy diferente, vinculado a gente joven. Estoy muy ilusionado con el desarrollo de una tech city (ciudad tecnológica) como la de Londres, pero a nuestra escala. Una parte de Zorrozaurre se convertirá en un parque científico tecnológico de naturaleza urbana.
«Lo de la barredora fue un accidente trágico y muy doloroso para mí, pero un accidente»
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- ¿Le gustaría repetir como candidato?
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- Eso lo dejo en manos del partido, pero yo estoy muy a gusto. El contacto cercano con la realidad es enormemente atractivo. Por ejemplo, ver cómo los vecinos, casi siempre mujeres mayores, me agradecen la instalación de un banco. Y si ya es un ascensor, ni te digo.
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- ¿Cuesta más adaptarse al traje de alcalde?
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- No es que cueste más. Es que el traje de alcalde no te lo quitas. El de consejero, diputado de Acción Social o director de Servicios de Interior te lo quitas en momentos determinados. Si el partido lo considera, sabe que me va a tener ahí.
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- Resulta difícil verle en ruedas de prensa que nos permitan preguntarle por cuestiones de actualidad.
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- Bueno, para mí las ruedas de prensa son para preguntar sobre el contenido de la rueda de prensa. Pero yo sí las hago. Cuando uno trabaja en eqipo, es importante que los concejales también puedan explicar sus proyectos. Soy accesible.
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- Existe la percepción de que le cuesta situarse en primera línea para ofrecer explicaciones públicas sobre problemas graves. Por ejemplo, sobre la muerte de una mujer en Deusto, atropellada por una barredora hace dos meses.
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- Dije públicamente entonces que se trataba de un accidente. Y, para mí, de un accidente muy doloroso porque muere una persona muy querida para mí. A partir de ahí, ha sido el concejal de Obras y Servicios quien ha intervenido de manera natural. Dicho eso, estamos ante un accidente trágico. Pero un accidente.
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- Aunque la máquina había pasado la ITV, le faltaba una señal acústica de marcha atrás.
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- Depende. La máquina cumplía todos los requisitos legalmente establecidos. Estamos ante un error humano que se produce dándose un cúmulo de circunstancias.
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- Lo cierto es que ahora han instalado alarmas acústicas de marcha atrás en todas las barredoras.
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- Es una buena iniciativa para mejorar un servicio que nunca había estado en cuestión. Pero ante lo ocurrido, se da ese paso.
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- Y que no es dinero, porque el dispositivo vale de 100 a 500 euros.
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- No es por dinero. Cuando hablamos del riesgo de la vida de las personas nunca hablamos de dinero.
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- ¿Ha podido ser el Ayuntamiento un tanto frío en su respuesta a la muerte de dos mujeres en Zorroza, arrolladas por el tren en un paso a nivel con barreras? Sus familias se han quejado de que ni les han dado el pésame.
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- Mire, lo siento enormemente. Pero he querido respetar la intimidad familiar en un momento tan luctuoso. Al no ser para mí personas conocidas, dimos las condolencias en una nota pública.
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- ¿Hasta qué punto está dispuesto a implicarse en el soterramiento de la línea de Feve en Zorroza?
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- Esa es una herida que sangra en Zorroza. Un proyecto absolutamente necesario. Si para llevarlo a cabo se necesita la colaboración de Bilbao, yo me comprometo a que Bilbao aporte, incluso económicamente. Pero estamos ante una competencia del Ministerio.
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- ¿Es una obra cara, no?
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- Se hablaba en su día de 30 millones. Como con el TAV, ofrezco diálogo, trabajo y encuentro. Si lo hacemos así, el acuerdo es posible. Estoy a la espera de que el ministro me convoque a una reunión.
La torre de Kutxabank
- ¿Eso puede paliar el fiasco provocado por la renuncia de Kutxabank a construir una torre?
- En su momento me confirmaron que a día de hoy no tienen ese plan de desarrollo, pero que no renuncian a él en el futuro. Kutxabank es la propietaria del solar. Estoy convencido de que desarrollará ahí su proyecto de sede. Es un espacio absolutamente emblemático.
- Parece que se retoma ya la apertura del canal de Deusto tras un considerable retraso.
- Confío en que en mayo estén las excavadoras sacando tierra. Y espero que en junio del año que viene en Bilbao tengamos una isla. Nuestro Manhattan. La isla de la creatividad.
- El otro día se entrevistó con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. ¿De qué hablaron?
- Fue una visita de cortesía. Yo fui a Madrid a ver un campus de Google, que me parece muy bonito. (Se trata de una iniciativa privada que estimula el emprendimiento).
- ¿Para Zorrozaurre, por ejemplo?
- Es muy importante estar con las antenas puestas, sembrando para recoger luego algo. Aproveché para confirmar en persona a Manuela que voy a participar en un foro sobre paz y convivencia, organizado en Madrid en la Semana de Pascua.
- ¿Hay alguna posibilidad de llegar a un acuerdo con Covite? Ellos colocan placas en homenaje a asesinados por ETA y los GAL, y el Ayuntamiento las retira por hacerlo sin un acuerdo conjunto previo.
- Ese es un tema que me entristece. Las víctimas no se merecen esto. Ni se ha contando con algunas de ellas, con las que tengo relación. Todo lo que hagamos hay que hacerlo de su mano. Y Covite ha realizado una actuación unilateral, provocadora Siempre he sido cercano a las víctimas. Con algunas me ha tocado tratar personalmente en el momento en el que los cuerpos de sus familias estaban aún calientes. Pero yo estoy dispuesto a recibir a Covite para que las víctimas tengan el reconocimiento que merecen.
- ¿Es partidario de retirar la calle al carlista Zumalacárregui?
- En estos momentos, yo doy por concluido el cambio de calles en el ámbito de la Memoria Histórica. Si hubiera alguna nueva situación, no me niego a trabajarla.
- Pese al repunte de la economía, la brecha social se mantiene -los 26.000 parados, 16.000 familias que perciben la RGI...- ¿Hay para repartir para todos?
- El gran proyecto de Bilbao es tener una ciudad cohesionada. Un Bilbao amable para los que vivimos aquí. Con una red para los que peor lo pasan. La dignidad social es el gran proyecto de Bilbao. Luego necesitamos una ciudad atractiva, que atraiga a visitantes, trabajo e inversiones. Con progreso económico, se abren oportunidades para quienes tienen más necesidades.
- Pero todo sube alcalde. El metro, el IBI también y encima Bilbao no elimina el impuesto de plusvalía por la venta de casas a un precio inferior al que fueron compradas.
- El IBI sube en algunos casos y baja en otros muchos. Lo que ha subido es el valor catastral. Lo que pasa con las plusvalías es que hay una norma foral que regula ese impuesto y que no ha sido recurrida. Tenemos que aplicar la ley.
- ¿Somos integradores con las comunidades de inmigrantes?
- Bilbao es una ciudad diversa y lo va a ser cada vez más. Hay que trabajar para lograr la convivencia entre diferentes en el ámbito educativo, social y laboral. Somos un ejemplo.
- Pero luego tenemos problemas pendientes de resolver con los de aquí. Con los Pichis en Ollerías.
- No conozco una ciudad europea sin problemas de esta naturaleza. El de Ollerías está enquistado. Me he implicado para abordarlo desde la planificación urbana, la acción social, la seguridad y la vivienda. Estamos trabajando, pero de manera silenciosa. Sin espectáculos.
- ¿Encaja bien un albergue para indigentes en La Misericordia?
- No se me ocurre mayor quiebra de la dignidad humana que tener que dormir en la calle. Quiero mejorar nuestra red de albergues. La Misericordia es un entorno adecuado.
- Cultiva un perfil social-cristiano en su gestión. ¿Hasta qué punto son importantes para usted las convicciones religiosas?
- Soy de convicciones. Siempre he dicho que soy una persona creyente. Si algo me ha dado la política, es la posibilidad de hacer de mi vocación, de mi compromiso, una forma también de llevar adelante mi proyecto de vida política. Son absolutamente importantes. Intento hacerlo desde el ámbito de los principios: solidaridad, trabajo por los demás, vocación de servicio, compromiso Esos son los valores religiosos que yo intento trasladar a la vida pública. A partir de ahí, soy el alcalde de todos.
- ¿Sus convicciones han entrado en colisión con su trabajo?
- Jamás. Todo lo contrario. Ese compromiso hacia los demás se puede desempeñar de manera extraordinaria desde la vida pública.
- Los alcaldes que le han precedido tienen su propia marca. ¿Cuál es la suya?
- El día que lo deje, que llegará, me gustaría que se diga de mí que fui un trabajador por Bilbao; que fui el alcalde de las personas.
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