El RETAbet abre el primer capítulo de su manual de supervivencia
El Bilbao Basket, 'tocado' por la lesión de Rousselle, busca hoy un triunfo vital ante el GBC que le permita salvar una bolade partido en su agónica lucha por la salvación
Álex Mumbrú mantuvo la esperanza hasta el final, confiaba en una recuperación exprés y milagrosa de Jonathan Rousselle, su base titular, pero finalmente el francés ... será baja para el partido de hoy ante el GBC. Otro contratiempo más para un equipo que no ha dejado de ser golpeado por todo tipo de infortunios y que ahora afronta la fase decisiva del calendario sin el hombre que construye su baloncesto. Nadie quiere concretar los plazos de su ausencia, causada por un edema óseo y problemas en el tendón de aquiles, que no se limitará al derbi en San Sebastián. «Estamos los que estamos y así vamos a luchar», trasladó ayer Álex Mumbrú, visiblemente afectado por la pérdida del galo. Será Ludde Hakanson quien asuma la dirección del RETAbet en un tramo en el que los vizcaínos se juegan la vida. Serron y Brown le echarán una mano.
En cierto modo, el Bilbao Basket abre esta noche el primer capítulo de su particular manual de supervivencia. La primera final de una trilogía que se completará con el Betis y el Estudiantes, los siguientes rivales que enfrentará la franquicia de Miribilla. Ganar en Illumbe daría a los hombres de negro un aporte extra de energía, un margen con los guipuzcoanos -les superaron en su cancha-, base sobre la que crecer y una dosis fundamental de confianza para mirar al futuro con optimismo. Mumbrú no quiso cargar con presión añadida a sus jugadores y trató de etiquetar el derbi con el precinto de normalidad, aunque a nadie se le escapa lo mucho que hay en juego. Una victoria sería de incalculable valor para los bilbaínos, que llevan casi dos meses sin engordar su casillero de triunfos.
La noticia positiva es que el RETAbet ha trabajado durante tres semanas casi al completo, con la excepción de Rousselle y la ausencia puntual de Miniotas por sus compromisos con Lituania. El internacional ha regresado con un «golpe en el tabique nasal», pero estará en la pista. «Ha sido un tiempo fructífero porque hemos podido entrenar todos juntos, menos 'Jo'. Hemos avanzado cosas y preparado el partido», manifestó Mumbrú. Lamentó que el equipo no haya podido jugar algún amistoso, pero las limitaciones sanitarias han hecho de barrera. «Veremos cómo estaremos de ritmo tras estar parados tres semanas». Sin su director de juego -el club está pendiente de él y valora si habría que fichar-, el Bilbao Basket se medirá a un rival que ha revivido en sus últimos compromisos.
El Bilbao Basket está obligado a ganar el derbi para levantar su estado de ánimo y llegar con confianza a los partidos ante Betis y Estudiantes
Reacción del GBC
Los hombres de negro encadenan cinco derrotas y su última victoria fue precisamente ante el GBC en Miribilla. Aquel 2 de enero se impusieron por un ajustado y agónico 81-80 -los donostiarras dispusieron de tres tiros para ganar, y fallaron-. Pues bien, desde entonces atraviesan por un desierto, justo lo contrario que los donostiarras. Tras una racha de solo un triunfo en 13 jornadas, el que lograron ante el Andorra, los de Marcelo Nicola han vencido en tres de sus últimos cuatro compromisos. Han superado al Tenerife, Joventut y Estudiantes, perdiendo solo frente al Barça. Todo ello sin su jugador franquicia, Jaime Echenique, lesionado.
Pese a la indiscutible trascendencia del choque, Mumbrú no quiso es convertir el derbi en una sentencia, en un cara o cruz que determinaría el destino de cada uno. «No es un partido definitorio. Nos quedan 14 finales. Es igual de importante ganar al GBC que si hubiéramos podido hacerlo ante el Barcelona. Cualquier duelo es una oportunidad de sumar». Con la mirada puesta en los guipuzcoanos, dijo que hay «muchas claves» en el derbi, pero mentó dos: «Estado anímico y rendir en defensa». Sobre todo ante gente como Radoncic y Johnny Dee, sus principales armas ofensivas.
Mumbrú se afanó en rebajar la presión lógica que envuelve a un equipo clavado en el fondo de la tabla. No quiere que sus hombres sientan pánico ante un duelo marcado en rojo, aunque asume su importancia. «Si ganamos al GBC, ¿entonces los demás partidos no cuentan? Hay muchos más por delante. No solo es el Acunsa, pero es verdad que es importante por la clasificación, por cómo estamos y por lo que significa. Será un derbi de tensión y nerviosismo». Es la primera final de la trilogía urgente, que solo admite una resolución victoriosa.
Nicola pide «dureza» y «estar a la altura» ante el Bilbao Basket
Fiel a su discurso habitual, Marcelo Nicola definió ayer el derbi de esta noche contra el Bilbao Basket como un «partido más. Como el de cada sábado o domingo», acotó. El entrenador del Acunsa GBC pidió a sus jugadores estar al máximo nivel para continuar con su trayectoria ascendente. «Tenemos que seguir en la misma línea de siempre: duros atrás, controlar nuestro rebote defensivo y jugar en transición y dinámicos. Es lo que más frescura nos ha dado en ataque y lo que nos ha permitido sumar más puntos», dijo el argentino. En cuanto al RETAbet, fijó su mirada en la pintura. «Cuentan con jugadores experimentados. Han recuperado a Balvin, que seguramente para ellos sea un referente en el juego interior. Tienen tiradores. Es un equipo que tenemos que respetar y debemos estar concentrados para potenciar nuestras virtudes y hacerles daño», expuso Nicola, quien exigió a su plantilla «estar a la altura» del desafío que afronta ante los de Miribilla.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión