Un equipo que sufre sin sus anotadores
Liga Endesa ·
La escasa producción ofensiva de los escoltas y de jugadores capaces de sumar más puntos incide en un grupo necesitado de todos sus efectivosJosé Félix Cachorro
Bilbao
Domingo, 17 de noviembre 2024, 23:18
El Surne Bilbao Basket padeció contra el Joventut lo que ya sucedió en la derrota en Girona tras prórroga. Si los escoltas no aportan ingresos a la cuenta general, los hombres de negro están condenados a sufrir en cualquier partido. Ni Kristian Kullamae ni Muhammad-Ali Abdur-Rahkman jugaron contra La Penya a la altura que se les supone. El estadounidense terminó con 8 puntos en su casillero, pero con tres canastas de dos puntos de siete disparos y sin acierto en sus dos triples. El estonio, más centrado en distribuir juego y explorar caminos libres, se fue de vacío porque no convirtió ninguno de sus dos únicos lanzamientos. En Girona, ídem de ídem. 9 puntos el americano y 2 el de Tallín.
Si falta la contribución de sus 'doses' o se queda corta, los demás hombres de negro tendrán que tomar el testigo aunque personalicen la amenaza real del equipo. En su sobresaliente encuentro contra el RealMadrid en Miribilla el pasado 13 octubre, con victoria local por 83-79, Kullamae brilló por encima del resto con 18 puntos, con buenos porcentajes de tiro, y 19 de valoración. Desde entonces, el exterior no ha vuelto a repetir una actuación propia de su calidad en la Liga Endesa. Él mismo está preocupado y sabe que debe enmendarse para ser el que ha sido hasta hace poco tiempo.
Abdur-Rahkman tampoco está encontrando en la cancha sus mejores virtudes ofensivas. Fichado como un 'killer' desde el exterior, el de Pensilvania aparece con éxito menos veces de las deseadas y no puede hacerse con las riendas en ataque de forma definitiva. Continúa siendo el líder anotador del Bilbao Basket en la ACB con 11,4 puntos de media por partido, pero necesita más regularidad para despegar. Y eso que lo intenta una y otra vez cuando penetra a la zona del equipo adversario con la intención de asistir o fabricarse su propio botín.
El mismo Jaume Ponsarnau constató en Girona y este domingo en el Bilbao Arena después de caer ante el Joventut que no habían estado todos su jugadores. «Kris (Kullamae) ha estado muy mal, pero vamos también a interpretar todas las situaciones. Espero que este parón le vaya bien. Es un jugador en el que confiamos muchísimo y que para nosotros es muy importante. Pero no sólo él ha estado mal, muchos jugadores han estado mal. Contra un equipo como el Joventut nos han faltado bastante jugadores».
Aportaciones flojas
Si también Thijs De Ridder padeció contra el conjunto catalán una tarde poco favorable (dos puntos después de tres tiros de dos) porque las discutibles faltas personales que le pitaron antes del descanso mermaron su tiempo en pista y su confianza, y si la eficacia de otros jugadores está por debajo de su nivel habitual, el resto del Surne está obligado a rendir muy por encima de sus promedios. Contra el Joventut lo hicieron un excelente Harald Frey (18 puntos y 21 de valoración), Tryggvi Hlinason (14 puntos y 19 de valoración) y Zoran Dragic (12 puntos). Marvin Jones nunca pudo contra los gigantes Artem Pustovyi y Ante Tomic, y Rubén Domínguez se corrigió de sus primeros fallos en el disparo con dos triples conseguidos en el último cuarto.
No fueron secundados por Melwin Pantzar, que no halló la llave para desactivar la defensas de Badalona ni pudo agregar más de 7 puntos tras un triple y una canasta de dos en siete tiros de campo. Tomasz Gielo, con otros 7 puntos, presentó al final casi los mismos números que el base sueco, aunque el polaco destacó por su pundonor y la pelea en el rebote.
En tiros de campo, el Surne convirtió el 44% (30 de 68) y el Joventut llegó al 57% (39 de 68). Pero, como en el caso de los verdinegros, si un equipo alcanza el 47% en triples (10 canastas de 21 intentos), su contrincante tiene que desdoblarse y que la mayoría de sus efectivos tributen el máximo al balance en ataque.