Steven Enoch: «Puedo convertirme en un gran defensor»

– Se acerca el inicio de temporada. ¿Qué atmósfera se respira en el vestuario?

– Tenemos una mentalidad muy positiva de que todo va a ir bien. Los nuevos jugadores igual no tienen experiencia en la Euroliga, pero si en la NBA o al más alto nivel así que creo que no nos afectará. Veo que todos somos muy buenas personas, que eso es lo principal, así que creo que cuando estemos todos nos vamos a llevar muy bien.

– ¿Nota algún cambio en el ambiente del vestuario del año pasado y el de este?

– Que el entrenador no es el mismo. Otros compañeros también son nuevos. Pero el ambiente creo que es el mismo que a estas alturas del año pasado. Alegre, confiados de lo que podemos hacer. Espero que nos cueste menos que el año pasado encontrar la química ideal sobre la pista.

– Se espera que sea uno de los referentes del equipo. ¿Siente esa presión?

– No, porque las expectativas que tengo para mí son altas, como las que tiene la gente conmigo. Así que esa presión es como levantarse por la mañana (ríe).

– ¿Qué tal le ha ido el verano? ¿En qué aspecto del juego se ha enfocado?

– He jugado al baloncesto todo el verano. No he parado. Quería seguir activo. He tenido mucho tiempo y me he centrado en todos los aspectos del juego. He repetido ejercicios y movimientos una y otra vez para que me salgan mejor y más rápido este año.

– ¿Ha visto partidos de Kotsar en el Eurobasket?

– Sí. La mayoría. También los de Vanja y Rokas. Me gusta ver bastantes partidos en casa. Me mantengo al día de la actualidad del baloncesto. Ahora les voy a poder ver jugar de cerca (rie).

– ¿Cree que su alto nivel le vendrá bien para mejorar?

– Sí, por supuesto. Creo que también para el equipo, no sólo para mí o para Matt (Costello). Él trae una muy buena actitud, tiene muchas habilidades, el primer entrenamiento juntos fue muy positivo, ya nos tocó medirnos y creo que es solo el primer paso. Nos vamos a exigir mucho los tres y nos va a hacer ser jugadores más intentos sobre la pista.

– ¿Le gustaría algún año jugar un Eurobasket con Armenia?

– Sí, por supuesto. El pasado verano tuve muchas complicaciones en verano pero quiero regresar en el futuro porque me gustaría jugar en una selección nacional. Siempre que no me coincida con otros de mis objetivos, estaré dispuesto a ir aunque tampoco tengo mucho contacto con la Federación. Solo ha estado en 2016 y 2017 con la sub-20. El seleccionador había sido jugador de mi entrenador en el colegio y me recomendó ir al Eurobasket. Años más tarde me he dado cuenta que fue una gran oportunidad para poder estar ahora en la ACB.

– ¿Quién va a ganar el Eurobasket?

– Creo que nadie va a poder frenar a Giannis (Antetokounmpo). Ganará Grecia.

– Es curioso que los equipos con los pívots como estrellas han sido eliminados.

– Lo que he hablado con mis compañeros es que el nivel está siendo muy alto, hay mucha igualdad. Entonces esos partidos los suelen decidir canastas de los jugadores bajos. Como en España el otro día Lorenzo Brown. Pero todas las selecciones tienen pívots excelentes con los que controlar el ritmo del partido, que toman buenas decisiones, que son la extensión del entrenador sobre la pista… Por eso creo que Grecia ganará, porque Giannis tiene junto a él a un bajito como Dorsey y a un gran pívot como Papagiannis y esa será su ventaja.

– ¿Cómo valora su rendimiento la temporada pasada?

– Mejor que mi primer año de profesional en el Obradoiro. Tuve mejores actuaciones, pienso que la energía de jugar con público también me ayudó, pero me faltó ser más consistente, igual que al equipo. Hice partidos muy buenos y otros que no salieron bien.

– ¿Cómo se sintió en esos últimos partidos con un Tavares imparable?

– Fue una buena experiencia en la que he pensado mucho este verano. Ya he jugado dos años contra él, puedo decir que es una buena persona y un rival honesto, y en semifinales, él y el Real Madrid estuvieron imparables. Les salía todo. Pero es bueno jugar esos partidos. Siempre es bueno competir con los mejores y aprender de las derrotas. Para hacerlo bien hay que aprender de las cosas negativas.

– ¿Qué ocurrió con Dusko Ivanovic? ¿Entendía por qué jugaba tan poco?

– Entiendo que como aún soy un jugador joven a veces no damos los pasos correctos. Dusko es de los entrenadores que trata a todos por igual y que no me pasaba mis errores de novato. Pero me encanta el baloncesto y no me rindo por nada. Seguí trabajando y cuando él se fue empecé a jugar más, a sentirme libre sobre la cancha y a hacer mejores actuaciones.

– Solo Tavares y Papagiannis hicieron más dobles-dobles que usted el año pasado en la Euroliga. ¿Siente que ya está al nivel de los mejores pívots?

– Mi mentalidad es que el cielo es el límite para mí. Si no pienso que soy el mejor cuando salgo de la cancha estoy en desventaja. Así que voy con la mente abierta a cada partido para sacar el mejor resultado para mí y el equipo.

– ¿Su talento en ataque es innato o es gracias a su trabajo?

– Mitad y mitad. Mis habilidades con el balón son naturales para mí. Empecé tarde a dedicarme al baloncesto, tenía 14 años, pero desde el principio destacaba por ello. Pero con eso no vale para ser profesional. Hay que trabajar mucho, cada año más, porque cada partido es diferente, hay muchos estilos de juego y hay que trabajar para saber cuál es la mejor opción en cada situación.

– ¿Cómo le gusta más jugar, de espaldas o de cara al aro?

– Me gusta alternar y ser dinámico. Tengo la capacidad de poder hacer las dos cosas pero en este nivel, hay que adaptarse al rival. Contra pívots como Tavares, necesito jugar de cara y lejos del aro para poder sacar ventaja. No puedo estar siempre de espaldas al aro porque él ahí es muy fuerte. Pero uno de mis movimientos favoritos es postear y meter el gancho.

– ¿Se siente mejor defensor que hace un año?

– Sí, he mejorado mi tiempo de salto y en la adaptación a las defensas de alto nivel que se exigen.

– ¿Se quitará este año la etiqueta de mal defensor que algunos le asignan?

– No puedo hacer cambiar de opinión a todo el mundo. Lo único que puedo hacer es superarme y autoconvencerme de que puedo hacerlo bien sin importar lo que piensen los fans o la gente que me rodea. Solo tengo que seguir convenciéndome a mí mismo de que puedo convertirme en un gran defensor.

– ¿Qué le dice Joan Peñarroya?

– Cada día me ayuda a hacer algo. Me da muchos consejos sobre la pista. Se nota que fue jugador profesional. Cree que debo mejorar en la comprensión del juego, en pensar más rápido lo que va a hacer el rival para tratar de anticiparme. Me recuerda un poco a Moncho Fernández. Creo que tienen un gran conocimiento táctico y ponen mucho énfasis en sus hombres altos. Aprecio eso. Y los dos son muy cercanos conmigo y me transmiten confianza.

– ¿Pensó en algún momento de este verano en encontrar un hueco en la NBA?

– No. Sé que a mitad de temporada hubo interés, pero no le di importancia porque me podía traer más cosas negativas que positivas. Las expectativas del jugador americano siempre son jugar en casa, pero no había una opción sólida para romper mi contrato.

– Este es su último año de contrato con el Baskonia. ¿Dónde se ve dentro de un año?

– Solo el tiempo lo dirá. Me veo jugando al baloncesto.

– ¿Se ha puesto el club en contacto con usted o con sus representantes para intentar renovarle?

– Es algo que tengo que hablar con mi agente. Yo soy jugador, ese no es mi trabajo. Solo me centro en mi baloncesto.

– ¿Le gustaría seguir?

– Me encanta España y Vitoria, me gusta la intensidad de los aficionados del Baskonia, en cada partido me hacen recordar porqué me pongo cada día esta camiseta.