Larkin confía en el margen de mejora individual y colectivo

El jugador de moda en la apertura de la Liga ACB 2016-17, el debutante de mayor impacto en la competición. Es Shane Larkin, que se estrenó con 19 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias en la pista del Obradoiro. «Me sentí bien y el equipo jugó muy bien», dice con naturalidad el base norteamericano, que espera «mejorar con el paso de los entrenamientos y los partidos». Ya piensa en el siguiente, el viernes ante el UCAM Murcia.

«Estaremos preparados para jugar el viernes y el domingo (Barcelona). Contra Murcia ya hemos jugado dos veces en pretemporada, así que conocemos el estilo de sus hombres. No estuvimos todos juntos cuando se produjeron esos partidos, por lo que partimos con ventaja en ese sentido. En ambos tenemos que salir y jugar duro, con buena defensa y rebote. Si hacemos eso, creo que tendremos muchas opciones de ganar», explica el base baskonista, que destaca, además, el papel de la grada. «Nuestros fans nos apoyan un montón. Si vienen al Buesa de la misma manera que nos animaron en la Supercopa, será muy bueno para nosotros».

Los dineros de Europa

Después de esos dos duelos ligueros, llegará el turno para la Euroliga, el viernes siguiente, en casa ante el Fenerbahce. El presidente de la competición, Jordi Bertomeu, hizo ayer públicos los beneficios económicos que percibirán los participantes en el nuevo formato de la máxima competición continental, en una entrevista concedida a la web israelí Sport5.co.il. «Se pagarán 40.000 euros por cada victoria durante la fase regular, una suma que se incrementará hasta los 70.000 en los play off. El campeón se embolsará un millón; el finalista, 500.000; el tercero, 300.000 y el cuarto, 200.000. En total, los clubes de la Euroliga se repartirán treinta millones de euros», indicó el dirigente. Cada triunfo, por tanto, repercutirá positivamente en el capítulo deportivo y en el financiero.

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