Navarro: "Tenemos que cambiar cosas. Si no, nos vamos a llevar más de un golpe"

vitoria. El técnico del Laboral Kutxa, Ibon Navarro, focalizó la clave de la victoria de ayer en «ocho minutos del tercer cuarto en los que hemos encontrado la vía correcta con una defensa digna de este equipo, jugando en campo abierto y haciendo nuestro baloncesto». Un notable parcial que, sin embargo, no fue suficiente para que el vitoriano terminara contento con la actuación de los suyos. «Menos mal que hemos hecho bien este cuarto porque en los dos primeros, que normalmente suelen ser positivos, han sido malos en general. Tanto en intensidad como en terminar las defensas con rebote o pasarnos más y mejor el balón», criticó Navarro, que admitió complicaciones en este último aspecto del juego. «El problema es que cuando hacemos pases malos, realmente son muy malos, y los jugadores optan por no hacerlo. No tenemos una gran capacidad para ello en ningún puesto y es muy complicado mejorarlo», lamentó.

Según el técnico, otra de las claves para seguir mejorando radica en que los jugadores se den cuenta del momento y posición adecuados para realizar un lanzamiento. «Los tiros malos no son los que se fallan, también cuando entran pueden ir precedidos de una mala decisión y viceversa. El error es no verlos y si no somos capaces de darnos cuenta, nos vamos a llevar más de un golpe», pronosticó el alavés.

En cuanto a la baja de Shengelia, sancionado cautelarmente, reconoció que el equipo está viviendo unos días complicados. «Hay que esperar la resolución definitiva. Hemos probado con Fernando y Bertans en la posición de cuatro, pero es una situación incómoda. Ahora vamos a centrarnos en el próximo partido, en el que sí podemos contar con Toko y luego contra Joventut ya veremos lo que pasa».

Por su parte, el entrenador del MoraBanc Andorra, Joan Peñarroya, aseveró marcharse de Vitoria fastidiado al creer que podían haber hecho algo más. «Durante la primera parte hemos jugado como queríamos, consiguiendo que el Baskonia no estuviera cómodo en el campo, pero nos ha lastrado la nefasta entrada en el tercer cuarto», lamentó.

«Hemos hecho un partido serio con cuatro minutos malos y lo hemos pagado porque el Laboral Kutxa es el mejor equipo de la Liga como local», concedió el técnico, que también admitió haberse equivocado en su expulsión. «Es fallo mío. Me pita técnica y aireo demasiado los brazos cuando me doy la vuelta, pero creo que no era para echarme».