Ivanovic advierte sobre el riesgo de minusvalorar al colista
El técnico destaca la capacidad física del Asvel antes de un partido de triunfo obligado para el que vuelve Costello
La confianza previa no existe en el ideario de Dusko Ivanovic. La víspera de enfrentarse al rival de turno en la Euroliga acostumbra a calificarlo ... como el mejor de un torneo ya salvaje por sí mismo. Y ni siquiera la visita del cuadro que cierra la tabla aplaca la ansiedad del mariscal. De hecho, advierte sobre el peligro de minusvalorar al grupo francés, pese a su pobre balance de 5-20 a nueve jornadas de concluir la fase regular.
«Antes de empezar la Euroliga ya me parecía uno de los mejores equipos físicamente», declaró ayer el entrenador del Baskonia antes del entrenamiento matinal. Ha visto una evolución favorable en el conjunto galo desde el segundo relevo en el banquillo de Villeurbanne. El presidente de la entidad, Tony Parker, destituyó a su hermano para firmar a Gianmarco Pozzeco. Pero quien fue formidable base de San Antonio Spurs, muy decepcionado con el italiano, lo relevó por el ayudante Pierric Poupet a comienzos de enero.
«Con el segundo cambio de entrenador -añadió Dusko- el Asvel está jugando muy bien. Ganó en Múnich al Bayern y se lo ha puesto muy difícil al Real Madrid. Está jugando muy suelto y sin ninguna presión». Asumiendo este diagnóstico, el preparador de Bijelo Polje prefiere mantener en plena tensión competitiva a sus soldados. «He dicho a mis jugadores que este es uno de los partidos más difíciles que van a tener. Y somos conscientes de la obligación de ganar».
Desde luego. Porque el enfrentamiento de esta noche en el Fernando Buesa Arena es uno de los marcados con el '1' rotundo en la quiniela. Una de esas citas aparentemente seguras para nutrir el casillero de las victorias, el tipo de compromiso que tanto se maldice a la hora de echar las cuentas finales si resulta adverso.
Aún sin Sedekerskis
La maldición de los problemas físicos que acorrala al Baskonia tiende a soltar un tanto la presa. Por supuesto que el equipo alavés no dispondrá de Khalifa Diop, quien aguarda fecha para su operación de muñeca. Y tampoco contará con Tadas Sedekerskis, el segundo reboteador del campeonato continental por detrás de Chima Moneke. Ivanovic aclaró ayer que el capitán lituano aprovechará el obligado paréntesis por la incomparecencia azulgrana a la Copa del Rey para restablecerse de su lesión muscular y volver el 1 de marzo en Estambul contra el Fenerbahce.
La escuadra gala pierde al gigante Fall, con problemas en la rodilla
En cambio, Matt Costello sí tiene previsto su retorno a la escuadra vitoriana esta noche después del esguince de tobillo. Al menos una noticia favorable por cuanto añade carne a una batería interior en los huesos y según su peso específico a los ojos del técnico. Sin duda, el 'cuatro y medio' de Michigan forma parte del núcleo duro y acompañará al sólido Maik Kotsar en la formación de hombres altos. Una tarea en la que han de colaborar el enérgico Chima Moneke, Nikos Rogkavopoulos y Dani Díez. «Todos tenemos que adaptarnos. También los jugadores para hacerlo en otras posiciones», recalca Dusko Ivanovic.
El equipo de Betoño figura ahora en puesto del novedoso 'play in', a dos triunfos del club que cierra el 'play off' (Fenerbahce), uno de renta sobre el Partizan que quedaría al margen de la postemporada y ya con un hueco abierto sobre el Estrella Roja (duodécimo). De ahí la importancia de consolidar la tabla con la muesca que se prevé en un partido-trampa para el pensamiento de Ivanovic.
El Baskonia solventó la visita a Villeurbanne de la ida (81-88) en la noche rotunda de sus dos versos libres. Moneke alcanzó los 35 créditos de valoración, la cantidad de puntos que anotó Howard con ocho triples metidos de trece intentos. Todo ello ante un adversario fundamentado en el base Paris Lee, los aleros Luwawu-Cabarrot y Scott más los interiores Lauvergne y Fall. La escuadra gala afronta un contratiempo de última hora serio debido a la baja del exbaskonista, aquejado de problemas en la rodilla. Su ausencia puede reequilibrar la pelea bajo los aros.
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