El Baskonia busca un ascensor
El equipo azulgrana necesita una victoria ante el talentoso Khimki para recuperar el pulso continental y acercarse a los play off
El triunfo del pasado domingo ante el Real Madrid supuso una espoleta anímica de primer orden para el Baskonia. El conjunto azulgrana se probó ... a sí mismo ante un rival de grandes hechuras y se dio uno de esos baños de autoestima que dibujan una sonrisa perfecta en la hora del retorno al trabajo. Sin embargo, la asignatura aún pendiente es la de la constancia. La eufórica resaca degenerada tras la victoria ante los blancos se confronta ahora con una realidad más cruda, la que se vive en la Euroliga.
Es en este frente donde debe acelerar y aguantar el tirón el Kirolbet. Su cadencia reciente en el primer torneo europeo es preocupante, con seis derrotas en los últimos siete partidos. Cayó Velimir Perasovic y llegó Dusko Ivanovic en medio de este intervalo y todavía resulta urgente reapuntalar los agarres en la clasificación. Tras las dos derrotas a domicilio de la semana pasada ante el Zenit San Petersburgo y CSKA, el equipo vitoriano vuelve esta noche al amparo del Buesa Arena. Llama a la puerta el Khimki, con su propia carga de inconstancia a cuestas, pero con un arsenal ofensivo formidable y que no se limita a la aportación de Alexey Shved.
El duelo de la primera vuelta cayó del lado moscovita con un apretado 79-76, un duelo en el que comenzaron a aflorar los problemas de Luca Vildoza en su hombro derecho, los mismos que ahora mantienen al jugador argentino apartado de la competición. Aquellos tres puntos de diferencia a favor de los de Kurtinaitis tienen su valor si, con el andar de las jornadas, rusos y vitorianos pelean por uno de los ocho puestos de los 'play off'. De momento, el Baskonia se encuentra a tres victorias de distancia del octavo puesto y el Khimki ambiciona la misma posición desde un solo cuerpo de distancia. En esta tesitura, el triunfo es imperativo para los azulgranas, sea por el margen que sea. Si es por más de tres puntos, mejor.
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El Buesa Arena reúne esta noche a dos equipos que contrastan en sus apuestas. Dado el estado de necesidad y sus limitaciones de plantilla, el Baskonia juega a lo que puede, con el carácter por delante y exprimiendo al máximo una baraja corta de jugadores. Desde su llegada, el gran objetivo de Ivanovic se centra en reforzar el músculo defensivo y la capacidad de concentración de su equipo. Son los dos puntales que sostienen el listón de la exigencia, el mismo que separa a los aptos de los que aún deben mejorar.
Potencial y realidad
En la escuadra moscovita, Rimas Kurtinaitis todavía se esfuerza por meter en vereda a una plantilla bien surtida de capacidad anotadora, pero que tiende a descuidar su defensa. Sobre el papel, el técnico lituano dispone de la plantilla con mayor proyección de los últimos años en el conjunto moscovita, que vive ahora en la intermitencia después de un arranque de competición pletórico. Su último triunfo en casa ante el Real Madrid también permitió rectificar una deriva que le había llevado a acumular cuatro derrotas seguidas, dos de ellas en terreno propio.
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