Raúl García es el único que acaba contrato al que el Athletic intentará renovar en 2020

Hay otros cuatro jugadores que llegan al final de su relación con el club ese mismo día. Son Iago Herrerín (32 años), Óscar de Marcos (31), Mikel Balenziaga (32) y Mikel Vesga (27). El primero sabe que no seguirá y tampoco quiere hacerlo. Los otros tres ya conocen por parte de Ibaigane que deben esperar a la parte final de la campaña para descubrir si tienen oferta de renovación o no.

La operación de Raúl García se pondrá en marcha de inmediato, probablemente este mismo mes. El club no tiene dudas de que debe renovar y el jugador ya ha dejado claro que su intención es seguir. El navarro ha adelantado que el proceso será rápido y sin grandes discrepancias. «Mi relación con el club es muy buena. Tengo mucha experiencia y no me obsesiona el renovar. Quiero seguir aquí y me encuentro bien para seguir, así que todo será sentarse y firmar simplemente», dijo a mediados de septiembre.

Estas circunstancias apuntan a un acuerdo rápido y sin grandes discrepancias. El club se ha puesto como objetivo que el navarro firme antes de que acabe 2020. Lo normal, dada su edad, es que lo haga por una campaña más. El último contrato tuvo esa duración y no quedó sujeto por una cláusula de rescisión. Ese trato se cerró justo antes de comenzar el 'stage' de pretemporada en Alemania.

El mediapunta llegó al Athletic en agosto de 2015 procedente del Atlético de Madrid. Raúl García, muy discutido en sus partidos como visitante en San Mamés, recaló por cuatro temporadas y enseguida se convirtió en un referente y se metió al público en el bolsillo. Hoy es el líder del ataque del equipo tras cerrar la pasada campaña como su máximo realizador con 15 dianas y uno de los grandes guías del vestuario rojiblanco.

Herrerín, por su parte, sigue a la búsqueda de un equipo al que irse en enero. El portero es consciente de que su etapa en Bilbao llegó a su final desde el momento en el que pidió la salida en público a través de una entrevista con este periódico. El guardameta entrena motivado, aunque sabe que su papel es el de tercer cancerbero y que esta campaña no tendrá ni la Copa. Si no logra irse en enero, lo hará en junio tras acabar su contrato. Es firme en su determinación de marcharse y de buscar la paz y los minutos en otro sitio.

A los otros tres jugadores -De Marcos, Balenziaga y Mikel Vesga- se les ha indicado que deberán esperar hasta el tramo final de la campaña como sucedió hace dos años con Susaeta y el pasado curso con San José y Beñat.

El club valorará su rendimiento cuando termine el ejercicio. De Marcos reconoció que Alkorta, el director deportivo, habló con él para explicarle la hoja de ruta.«Ya he hablado con Rafa. Ha quedado todo muy claro. Fue una conversación muy amena. Sabemos los dos perfectamente lo que hay. Vamos a ir poco a poco. Después de un año en el que ha estado mucho tiempo lesionado hay que ver cómo responde mi tobillo y cómo respondo yo», indicó el 8 de septiembre.

Cuatro días después fue titular en Granada, pero luego sufrió molestias en su tobillo izquierdo operado y no hay fecha para el retorno. El alavés rechaza renovar por los servicios prestados. «A cada uno se le juzga por lo que rinde. No quiero que nadie me regale nada. Si el club cree que deportivamente no debo seguir porque mi rendimiento ha bajado, lo entenderé», avanzó.

Balenziaga y Vesga se encuentran en la misma situación. Al primero las molestias físicas de Yuri Berchiche (tiene Covid y problemas de pubalgia) le van a dar la oportunidad de reivindicarse. El segundo ha visto cómo la llegada al primer equipo de Vencedor y Zarraga aumenta la competencia en el centro del campo rojiblanco.