Y van tres. Barcelona y Athletic vuelven a encontrarse en el mes de enero. Los dos equipos llegan al choque con una racha de resultados ... favorable. El Athletic solo ha cedido contra su rival de hoy y los azulgranas querrán resarcirse después de la dolorosa derrota en la Supercopa. Parece que, tras algunas probaturas, el conjunto catalán ha vuelto a la esencia del sistema 1-4-3-3.
El técnico rojiblanco tendrá que decidir si mantiene en el Camp Nou la apuesta táctica que diseñó para la final de la Supercopa. La presión en los saques de meta y en el inicio de juego incomodó especialmente al Barça. Es cierto que la baja por sanción de Busquets, un especialista en ordenar la elaboración del juego, incita a continuar con ese plan. Pero los rojiblancos tendrán que estar muy pendientes de los repliegues cuando los catalanes superen la primera línea de presión.
Será importante que, en las fases de dominio de los culés, el Athletic sea capaz de neutralizar la presión que suele realizar el equipo de Koeman después de perder el balón. El Athletic está obligado a contraatacar con peligro, a sacudirse el acoso de un equipo que no está acostumbrado a correr hacia atrás.
Ter Stegen (1) exhibe una madurez singular, se revela como un factor determinante con intervenciones decisivas. Está muy acertado en las acciones de uno para uno y además participa activamente en el juego ofensivo. Puede producirse la reaparición de Sergi Roberto (20) en el lateral derecho, después de más de dos meses de baja por una lesión en el cuádriceps. Se incorpora mucho al ataque, rompiendo líneas con poderosas conducciones. Si Koeman no se decidiera a alinearlo, el joven Mingueza (28) sería el sustituto. Aunque ha cumplido dignamente como lateral, se trata de un parche, no se desenvuelve con naturalidad en esa posición y su aportación ofensiva no es muy relevante.
El rendimiento del joven central uruguayo Araujo (4) es una de las sorpresas de la temporada. Ha aprovechado la oportunidad por la lesión de Piqué. Provisto de una velocidad superlativa, es un defensa difícil de superar. Todavía tiene un amplio margen de mejora en el juego colectivo. A su lado, en el flanco izquierdo jugará Lenglet (15). Atento y concentrado, tiene dificultades con los delanteros dinámicos y rápidos.
Jordi Alba (18) es indispensable en el juego de ataque de los blaugranas. Da mucha profundidad a la banda izquierda, aprovechando la tendencia de Griezmann para jugar en las zonas interiores. Se compenetra perfectamente con Messi, tanto para el desmarque como para asistirle en el último pase.
La baja de Busquets la cubrirá, excepto sorpresa, el bosnio Pjanic (8). Un jugador con mucha jerarquía al que le está costando encajar en el estilo del Barça. Notable visión de juego, llegada y disparo sobresaliente desde la media distancia. De Jong (21) está completando una temporada soberbia. Destaca por una gran capacidad técnica, por la exuberancia física. Se distingue por una poderosa conducción, rompiendo líneas del rival y, en esta temporada, está preclaro ante el gol. Pedri (16) representa otra de las alegrías del club catalán. Es un jugador con clase, se relaciona muy bien con la pelota, trabaja incansablemente y mantiene una prometedora comunión con Leo Messi.
En el ataque destaca la capacidad individual de Dembélé (11) para romper las defensas a través de imprevisibles regates y de una velocidad endiablada. Le penaliza la irregularidad, pero va tomando más peso en el equipo. Messi (10) estará especialmente motivado y con ganas de revancha tras la derrota en la Supercopa y el incidente con Villalibre. Griezmann (7) parece recobrar el ánimo y el rendimiento. Mucha movilidad sin balón, colabora en el trabajo defensivo, aunque no acaba de marcar las diferencias.
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