Un error eclipsa la genialidad
Aduriz hizo otro ejercicio de sangre fría con un penalti. Ante el Girona lo tiró a lo Panenka y anoche sin dar un paso, pero no sirvió para ganar
La noche queda en el recuerdo. Quienes asistieron a San Mamés podrán decir que fueron testigos de cómo Aduriz se inventó a sus 37 años una forma distinta de lanzar los penaltis ... . Ayer lo hizo sin dar un solo paso. El fútbol tiene la pena máxima a lo Panenka y desde ahora el penalti a lo Aduriz. Ocurrió la noche en la que el Athletic se despedía de San Mamés en 2018 con el objetivo de salir de la UVI. Que el Villarreal-Real Madrid se juegue el 3 de enero colocó a los rojiblancos ante una perspectiva interesante. Les bastaba con sumar un punto para cerrar el año fuera de descenso. Y es todo lo que se llevaron. Un error defensivo de Dani García costó un tanto en el descuento. «Era un partido que debíamos haber cerrado antes», lamentó el delantero donostiarra.
El Athletic tenía claro lo que buscaba: mandar desde el principio, ser agresivo en la recuperación y cargar una y otra vez contra el área de Masip. El problema es que el dominio no se tradujo en ocasiones. «El partido ha sido bastante igualado. Tampoco se puede decir que merecíamos más porque ha habido pocas oportunidades», admitió el goleador rojiblanco. visiblemente afectado por el desenlace del choque. La primera noticia de la noche estuvo en el once. Dos de los mejor pagados de la plantilla, Williams y Muniain, estaban en el bloque inicial. Es un dato resaltable por lo inusual. En los tres partidos anteriores de Garitano, el bilbaíno sólo fue titular en uno mientras el navarro aún no había estrenado esta condición.
El guión fue muy parecido a lo sucedido ante el Girona. Muniain forzó un penalti. Ante los catalanes hubo dudas de si Ramalho le hizo falta o no. Anoche, ni Keko Gontán discutió que interceptó el balón con las manos. Frente el conjunto catalán, en el descuento, Aduriz sorprendió con un golpeo a lo Panenka ante Iraizoz, al que «he lanzado mil penaltis en los entrenamientos», según evocó después. Iago Herrerín, que sabía lo que se proponía hacer, no quiso ni mirar. Aquel día, el único con la sangre fría en todo el estadio en el momento del penalti fue el donostiarra. Hubo espectadores que lloraron de la tensión al acabar el duelo y en la estación de metro de San Mamés se soltó tensión cantando el himno en los andenes a la espera del convoy.
Ejercicio de frialdad
La situación anoche era muy parecida. El veterano delantero hizo algo nunca visto. Lanzó sin dar un paso. Apoyó la pierna izquierda junto a la pelota y con la derecha hizo palanca para colocar el esférico junto al palo. Hay penalti a lo Panenka y otro a lo Aduriz. La línea que separa la genialidad de la temeridad es muy frágil. Y lo del '20' fue un ejercicio de frialdad extraordinario. Solo le faltó decirle a alguno de sus compañeros 'sujétame el agua que voy a tirar un penalti'. Es magia y determinación a partes iguales.
Las redes sociales se llenaron anoche de personas que buscaban antecedentes. Se recordó al genio brasileño Sócrates, con un penalti muy parecido ante Polonia en México'86, pero dio dos pasos. Algo parecido sucede con el italiano Signori, quien lanzaba con frecuencia de la misma forma, pero siempre iba un poco hacia atrás. La jugada tiene repercusión mundial. La web de ESPN la destacaba anoche. «Aduriz patea sin coger carrera», resaltó. El atacante pareció no darle importancia, como si inventar algo en el fútbol a estas alturas fuera algo normal. «El penalti es un momento del fútbol especial y hay que intentar sorprender. Eso es lo que he hecho», explicó.
El Athletic de Garitano solo ha anotado dos goles en la Liga, ambos de penalti. Aduriz aplaude, sin embargo, el cambio. «Estamos mejorando y vamos a seguir haciéndolo. Esta es la línea a seguir», trató de consolarse el atacante.
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