Ibaigane facilitará la salida de Iago Herrerín

Herrerín cuenta con propuestas de varios clubes del extranjero. Después de desconectar unos días, valorará las ofertas recibidas y tomará una decisión acerca del que quizá sea su último gran contrato debido a que cumplió 32 años en enero. Es cierto que los porteros tienen una vida deportiva más larga.

El bilbaíno renovó en enero de 2018 hasta junio de 2021, con una cláusula de 50 millones. Entonces, Kepa estaba lesionado y se negaba a prolongar su vínculo con el Athletic. El Madrid llamaba a la puerta del futbolista del Chelsea. Iago era fundamental para asegurar la meta rojiblanca. Con la marcha del cancerbero de Ondarroa, Herrerín, que siempre ha destacado por su buen golpeo con los pies, se convirtió en el elegido por Eduardo Berizzo. Pero se lesionó en la mano. Y tardó en reaparecer. Sin embargo, cuando estuvo sano, el argentino no lo dudó: le colocó bajo los palos por una cuestión de «jerarquía y orden natural». Garitano continuó por esa senda.

Pero esta campaña el técnico de Derio apostó por Simón en la Liga, y el guardameta bilbaíno se quedó para la Copa. Y sufrió esa roja en el Rodríguez López y todo se fue al traste. «Ha sido una temporada complicada. Por suerte jugué el año pasado. De la noche a la mañana pasé a no jugar y mi compañero (Unai Simón) lo ha hecho bien. Estaba en la Copa, sufrí una desafortunada expulsión (en Tenerife) y pensaba que jugaría en la semifinal. No jugué. Otro palo más. Siempre he dicho que lo importante es el equipo y que ayudaré en lo que sea: llevando un botellín a Unai, llevando toallas o animando. El míster siempre me lo ha agradecido». Pero no se marcha por eso. Lo hace para ser feliz. Y el club le facilitará su adiós.