El plan B no tiene hueco para Córdoba y Beñat
Garitano reedita un clásico, sustituye en el descanso al 'once' por quinta vez y también reemplaza al de Igorre para reactivar al equipo
«Trataré de poner el equipo más competitivo para ganar», advirtió Gaizka Garitano en la previa del partido, aunque dejó claro que habría alguna novedad ... «porque venimos de jugar contra el Celta y tenemos que hacerlo de nuevo tres días después contra el Espanyol». Y lo cierto es que cumplió su plan porque el once que saltó al Martínez Valero fue muy reconocible, con algunos cambios esperados como la presencia de Unai Núñez en el eje de la zaga en lugar de Yeray, de Balenziaga en el costado izquierdo por Yuri, de Beñat en la plaza de Unai López y de Vesga por el incombustible Dani García, y de Córdoba en el extremo izquiero en parte Ibai. Con estos mimbres, el plan era claro, imponer el mismo estilo de juego y tratar de dominar al Elche desde el inicio del encuentro, algo que salió bien porque para el minuto 4, el Athletic ya estaba en el marcador. Lo cierto es que las dos puestas en escena de los rojiblancos en el Martínez Valero fueron inmejorables, ya que el frentre al Intercity el gol llegó en el primer minuto.
El problema llegó tras los primeros veinte minutos de encuentro. El Athletic dejó de presionar y empujar como lo había hecho hasta entonces, y el Elche empezó a sentirse más cómodo. Y los ilicitanos dejaron claro que un equipo de Segunda sabe tocar el balón, jugar al fútbol y proponer. Y a medida que el Elche fue creciendo, el Athletic perdió protagonismo y hasta se vio sorprendido por el cambio de rumbo que había tomado el encuentro. Hasta tal punto, que en el minuto 40 llegó una igualada que no entraba para nada en los planes de Gaizka Garitano, que en la segunda parte tuvo que ir echando mano del plan B a medida que caían los minutos en el marcador del campo. O lo que es lo mismo, comenzó a meter titulares en el partido con el fin de evitar lo que finalmente sucedió, completar los 120 minutos y tener que lanzar penaltis.
La primera medida ya es un clásico en el libro de estilo del técnico de Derio. Si algo no le gusta, si algo no va bien, Córdoba tiene todos los boletos para no jugar la segunda parte. Así volvió a suceder por quinta ocasión en esta temporada, cuatro en Liga y ayer en la Copa. De hecho, desde que Garitano dejó a Córdoba sin jugar la segunda parte del partido contra el Eibar, el 14 de diciembre, el once rojiblanco no había entrado siquiera en una convocatoria. Tuvo que ver los cinco siguientes encuentros desde la grada o desde su casa, hasta que de nuevo el martes volvió a ver su nombre en la lista de convocados para viajar a Elche, pero poco le duró la alegría. Apenas 45 minutos sobre el césped, el tiempo que le dio a tocar 30 veces el balón, a disparar una vez fuera y a perder ocho posesiones.
En su lugar entró Iker Muniain para cambiar el esquema y hacerlo todavía más reconocible. Porque Lekue se fue a la izquierda, Muniain se colocó en el centro, Williams entró por la derecha y Raúl García jugó como delantero centro. El siguiente paso fue dar entrada a Unai López, uno de los protagonistas el domingo contra el Celta, para reemplazar a otro futbolista al que le había llegado una nueva oportunidad en la Copa. Beñat solo ha sido titular en cinco ocasiones este curso, dos en Liga frente al Getafe en la jornada 2 y contra el Leganés en la seis. Y las otras tres le han llegado en la Copa, formando en el once contra el Intercity y el Sestao, y ayer de nuevo en el Martínez Valero. Pero en el minuto 65 vio su número en la tabla del cuarto árbitro y resultó ser el segundo cambio -o el segundo selañado por el técnico de que las cosas no funcionaban-.
Y en el minuto 77, entró al campo otro de los jugadores que se vació contra el Celta, pero del que Garitano echó mano para reactivar una banda que quedó en entredicho, ya que Balenziaga cedió su plaza a Yuri y el de Zumarraga se sentó en el banquillo junto a su compañero Córdoba en el costa izquierdo. Así que Garitano jugó desde ese momento con ocho de los futbolistas que fueron titulares el domingo en San Mamés.
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