«Cuando las cosas van mal el fútbol me come por dentro»

- ¿Ha vuelto el mejor Raúl García?

- Estoy cómodo ahora mismo. Después de muchos momentos en los que no he estado al cien por cien disfruto de estar así.

- Contra el Eibar marcó a los 41 segundos. Es el gol más rápido en el nuevo San Mamés. ¿Y el suyo?

- Probablemente sí. No recuerdo un gol tan temprano. De hecho, de camino a casa le dije a mi mujer: '¿Te has perdido el gol?'. Me dijo: 'No, no, ha sido en el primer minuto'. ¡Yo pensaba que era en el cinco! No sabía ni... No recuerdo haber marcado un gol tan pronto.

- ¿Por qué están tan bien?

- Todo ayuda. Los resultados son los que más ayudan a un equipo a creer en lo que hace, a sentirse mejor. Con el míster enganchamos desde el principio y la forma de jugar que tiene nos va mejor que la anterior.

- A los rivales les cuesta un mundo hacerles ocasiones y también marcar. ¿Defender bien es su filosofía de vida?

- Cuando algo funciona es más fácil convencer a todo el mundo que lo haga. Tenemos a un equipo muy solidario y todo el mundo trabaja y ayuda. Para nosotros es importante transmitir seguridad porque eso es lo principal para atacar bien.

- ¿Por qué fueron antes un coladero y ahora son una roca?

- Porque era una forma de jugar totalmente diferente. Eduardo (Berizzo) vino aquí con su idea, totalmente respetable y que le dio sus frutos en otros sitios. Pero aquí, o quizás no hemos puesto todo lo mejor de nosotros para que salga bien o simplemente no era lo más idóneo para nosotros.

- ¿En qué cree que falló el proyecto de Berizzo? ¿Fue un tema táctico, físico, mala suerte...?

- Siempre lo he dicho y siempre lo voy a decir: hablaré bien de Eduardo y de su cuerpo técnico porque siento que tengo que hacerlo. Han trabajado a nivel físico, de organización y en el día a día de una manera espectacular. Ellos han ido a muerte con su idea y nosotros hemos intentado llevarla a cabo de la mejor manera, pero no ha salido. Cada entrenador tiene su forma de ver las cosas e intenta que el equipo lo interprete, pero en este caso no salió bien.

- Ahora se les ve cómodos. ¿Antes tenían la sensación de que asumían más riesgos y de que eran muy vulnerables?

- Está claro que sí. En muchos momentos del partido era ver qué moneda salía, cara o cruz. Es una forma de jugar respetable, pero a nosotros nos viene quizás mejor la que estamos haciendo ahora. En el momento en el que las cosas funcionan confías más en lo que haces.

- Se debate mucho sobre estilos. ¿A usted qué le gusta?

- Hay mucha tontería en este sentido. Es la típica discusión de bar y los que hablan nunca se ponen de acuerdo. El fútbol es muy sencillo si lo quieres hacer sencillo. Si tú tienes unas herramientas que sabes que funcionan, las tienes que utilizar como funcionan. Cada equipo tiene sus jugadores y su forma de potenciar lo que tiene. Lo principal de un entrenador es que saque el cien por cien de sus jugadores.

- Uno elige cómo quiere ganar. ¿A usted cómo le gusta hacerlo?

- Estoy cómodo con cómo lo estamos haciendo. Todo el equipo está implicado, todo el mundo sabe que cuando hay que defender hay que defender y que cuando atacamos hay que atacar. Está claro que nos falta un punto con el balón, pero siempre me he sentido cómodo en un equipo intenso, bueno defensivamente, que sale a la contra...

- Viene de donde viene.

- Fíjese lo que está triunfando ahora en la Liga. Hay equipos como el Getafe que trabajan muy bien y que están muy trabajados. Puedes decir que te gusta más o menos su fútbol, pero les da resultados. Hay que ser respetuoso con la forma de jugar de cada uno.

- ¿El fútbol de Quique Setién vale lo mismo que el de Bordalás?

- Depende para quién. En este caso podría decirse que vale más el de Bordalás porque está dando más resultados. Setién se merece todo el respeto del mundo, como cualquier otro entrenador. Él cree que hay que ir a muerte con eso (su estilo) y está bien porque confía en lo que hace. Pero también está bien lo que hace Bordalás porque le da resultados más grandes de los que tiene el Betis.

- ¿Qué es jugar bien?

- Sacar el rendimiento de lo que tienes. A veces parece que defender bien es un pecado, y es todo lo contrario. Lo principal es que no te metan goles. Ahí empiezas a ganar.

- ¿Cree que hay una tendencia a minusvalorar a equipos que ganan desde la defensa, el orden y la intensidad y de encumbrar a los que apuestan por el toque, la combinación y la posesión?

- Por supuesto que sí. El aficionado tiende a decir que le gusta el equipo que juega bien, que tiene el balón, la posesión... Me parece muy bien. Para mí lo más importante son las dos áreas. Si tú controlas la tuya y no te hacen ocasiones y en la otra metes las que tienes, estás siendo efectivo y sabes lo que haces.

- ¿Es capaz de divertirse sin ganar?

- Me cuesta. Incluso con mis amigos. Cuando juego una pachanga de verano también quiero ganar. La salsa del fútbol y de cualquier competición es ganar. Cuando no ganas es muy difícil divertirse.

- El equipo ha sumado 22 puntos en 11 jornadas y está a cuatro de Europa, pero no quieren ver más allá del próximo partido. ¿Tanto miedo han pasado este año?

- Creo que la gente no es consciente de lo que vivimos nosotros.

- ¿Es duro?

- Es muy duro. Yo le decía a mi mujer: 'A mí el fútbol me come por dentro cuando las cosas van mal'. Es lo que siento. Cuando no va bien buscas la manera de ganar el siguiente partido, pero vuelves a perder, sales a la calle y la gente te habla de lo mismo. Notas la presión, el pesimismo y muchas veces al futbolista no se le acaba de comprender. En esos momentos, a mí el fútbol me come, me hace daño porque no me gusta estar así. No me gusta perder, estar de mal humor. El fútbol es competición y hay que sacarlo adelante.

- El equipo vuela y por buscarle un pero le falta gol. Ahí entra usted.

- Entro yo y tenemos que entrar todos. Sabemos que Aritz (Aduriz) lleva muchas temporadas dándonos ese plus de goles y ahora todo el mundo tiene que dar un paso adelante. Yo debo intentar seguir en la línea de estos años, pero si defendemos bien será más fácil ganar. Somos conscientes de que después de lo que hemos pasado era fundamental hacer lo que estamos haciendo.

- Cumple 33 años en julio. ¿Hay Raúl García para rato?

- Creo que sí. Me cuido para ello. Quiero alargar mi carrera lo máximo posible, pero con un buen rendimiento. No me gustaría llegar al momento en el que mi cuerpo no va. Tendría claro que no seguiría. Pero ahora me encuentro bien, trabajo para ello y tengo confianza en que me quedan años por delante.

- ¿El VAR le gusta?

- Depende para qué y cómo. El fútbol tiene esa salsa de la duda y a pesar del VAR la sigue teniendo. Me gusta marcar un gol y celebrarlo. Ahora mismo hay muchas situaciones en el campo en las que te quedas pensando si te lo van a dar o no. A nivel de justicia debería ser algo bueno para todos. Pero creo que en muchos sentidos se ha perdido la esencia del fútbol.