La forma es el fondo
Análisis ·
El Athletic no ha podido hacerlo peor para despedir a su quinto futbolista en número de partidosHablamos de las formas y el fondo. El final de la carrera de Markel Susaeta en el Athletic ha conmocionado a la masa social rojiblanca ... no por el hecho de la salida del jugador, discutible en cualquier caso, sino por las formas mostradas por el club en los últimos meses y en la comunicación del desenlace, un lunes por la noche y vía Twitter.
El Athletic ha querido justificar la nocturnidad y lo escueto del comunicado por la urgencia de evitar que la noticia trascendiera por otras fuentes ajenas al club. Pero si en Ibaigane se conocía la respuesta de Susaeta desde la semana pasada, había soluciones de sobra mejores que la adoptada para anunciar el final de la carrera del quinto futbolista que más veces ha vestido la camiseta rojiblanca en los 121 años de historia de la entidad.
No se discute la decisión de si Susaeta está para seguir en el Athletic, o no. Eso es competencia exclusiva de la dirección deportiva y del entrenador del primer equipo. Suya es la responsabilidad de planificar la plantilla del año que viene. Por cierto, esta temporada Susaeta no ha sido un futbolista residual precisamente, puesto que es el decimotercero en número de minutos jugados. Y apelar a la necesidad de rejuvenecer la plantilla para dar la baja a un jugador de 31 años, se comparece bastante mal con el deseo cada vez más indisimulado, de abrir las puertas a otro de 34 años que desde que se fue de aquí de aquella manera, se ha pasado mucho más tiempo sentado en el banquillo que corriendo por el césped.
Aunque la versión oficial del club sostiene que ha sido Susaeta el que ha declinado contemplar la oferta que la entidad le ha puesto encima de la mesa, no hay que ser Einstein para entender que más que una oferta era el plano que indicaba la puerta de salida. Estaría bueno que, a estas alturas, el club haya querido prolongar el contrato y se haya encontrado con la negativa del jugador. Ya sabemos lo que dan de sí las versiones oficiales.
El Athletic se ha metido en un charco de una forma tan estúpida que resulta incomprensible. No solo ha dejado pasar el tiempo sin sentarse a hablar con el jugador, sino que ha ninguneado su trayectoria incluyéndolo en el mismo saco de una plantilla en la que se ha señalado a Aduriz como única excepción. La nota oficial ha sido el chapoteo en el charco para salpicar a Susaeta endosándole la responsabilidad del desenlace.
La metedura de pata ha sido de extrema gravedad para una institución que tiene que ser especialmente cuidadosa a la hora de preservar sus señas de identidad. Si el Athletic pierde los valores que todavía le distinguen como diferente en este fútbol mercantilizado, ¿qué le queda?
Suena a sarcasmo que este domingo se vaya a rendir homenaje en San Mamés a un futbolista escocés por su fidelidad al Celtic de Glasgow, después de despedir con nocturnidad y por Twitter a un jugador que lleva toda su vida en el Athletic. Si Susaeta fuera el quinto jugador de un equipo inglés en número de partidos, probablemente tendría un busto a la puerta del estadio.
Se atribuye a un dirigente del PRI mexicano la máxima que dice que en política la forma es el fondo. En el caso que nos ocupa está claro que la forma ha fallado con estrépito; el tiempo dirá si esa forma es en realidad el fondo de un estilo preconcebido de gestión, o estamos simplemente ante un error de principiantes que durante estos meses se han dedicado a hablar con todo el mundo, menos con el que tenían que hablar. Veremos.
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