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El calendario por el que transita el Athletic este mes de enero es tan intenso que obliga a Ernesto Valverde a tomar medidas en cada alineación en busca de pulmones y piernas frescas para afrontar los duelos. En Balaídos frente al Celta la cosa funcionó, ... con un Athletic muy reconocible en general, y este miércoles en Estambul el técnico volvió a agitar su equipo titular en busca de esa victoria –o al menos empate– que permitiera a los rojiblancos volver a Bilbao con el pase a octavos en el equipaje.
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Pero la remodelación no trajo buenas noticias. Y eso que el once estaba integrado por buena parte de futbolistas que tienen la etiqueta de titulares esta temporada. Salvo Iñaki Williams y Vivián, el resto forman un grupo de garantías, pero sin embargo ayer algo sucedió en Estambul que el Athletic fue una sombra de esa máquina engrasada que venía acumulando victoria tras victoria este curso tanto en Liga como en Europa. El colíder de la competición no fue tal frente al Besiktas, en un partido donde además fue a menos. Porque la puesta en escena fue esperanzadora, unos minutos iniciales donde el Athletic fue fiel a su estilo a base de presionar y de jugar con intensidad. Pero bastó que el equipo de Solskjaer igualara esa intensidad y presionara de forma adecuada a los mediocentros rojiblancos para que al Athletic se le hiciera de noche a orillas del Bósforo. Valverde apostó por dar descanso a Galarreta y juntó a Jauregizar y Prados, pero el primero estuvo a años luz del enorme encuentro que realizó frente a Osasuna y al navarro le costó mucho entrar en juego.
Por delante tampoco había buenas noticias y Ernesto Valverde comenzó a tomar decisiones para tratar de equilibrar un duelo que caía cada vez más hacia el lado turco. Si la falta de Sancet es un agujero muy difícil de tapar en el entramado ofensivo rojiblanco, combinarla ayer con la ausencia de un Iñaki Williams muy cargado de minutos –como reconoció antes del partido Valverde–, fue demasiado problema para el Athletic.
Unai Gómez comenzó de enganche, con Berenguer por la derecha, Nico en la izquierda y Guruzeta en punta, pero para la media hora de encuentro Valverde ya se había dado cuenta que apenas habían entrado en juego y había que buscar soluciones para buscar el empate. Así que colocó a Unai Gómez por la izquierda, a Nico lo llevó a la derecha y a Berenguer lo colocó de mediapunta, un puesto donde le gusta a Valverde.
Pareció que el juego de sillas funcionaba porque el Athletic empató el encuentro en el minuto 45 gracias a un Unai Gómez que hasta ese momento no había aparecido en el partido. Irse al descanso con empate a uno era un premio muy sabroso para el equipo rojiblanco visto lo visto, pero la segunda parte colocó al Athletic ante la realidad. En un cuarto de hora horrible, el Besiktas tuvo tres claras ocasiones y a la cuarta ya no perdonó. Las dos primeras las salvó Julen Agirrezabala y la tercera bajo los palos Nuñez. Ellos también regresaron al once en Turquía y fueron las dos únicas notas positivas del once que presentó Valverde. Porque el guardameta de Rentería se hizo gigante para mantener al Athletic con vida en ese arranque de segunda mitad y el central portugalujo fue el mejor futbolista rojiblanco. Sin apenas oportunidades durante mucho tiempo, Nuñez se mostró como un central experto y contundente hasta que ya el desacierto general se llevó el partido por delante.
Valverde siguió tomando decisiones en busca de una reacción que no llegó. Dio entrada a Galarreta pero su lesión casi inmediata le llevó a jugar media hora con Jauregizar y Vesga en el centro del campo, una de las formaciones más inéditas de las parejas que ha utilizar el entrenador este curso. También retiró muy pronto a Nico Williams para dar entrada a Iñaki, que jugó por la banda derecha sin apenas incidencia en el juego.
En cuanto a Unai Gómez, le mantuvo de extremo izquierdo hasta que el Besiktas marcó el tercero, momento en el que entraron Djaló y Nico Serrano. Así que el Athletic acabó con Djaló por la izquierda, Nico por la derecha, e Iñaki y Guruzeta en punta, pero la reacción nunca llegó.
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