Las secuelas de la Covid dejan sin fuelle a Berchiche

Desde el principio se vio que al lateral vizcaíno le costaba dominar su banda. Apenas subía, no doblaba a Williams y se limitaba a vigilar a Nolito. Pero lo que preocupa sobre todo es el estado de Yuri, quien solo aguantó 45 minutos y dejó su sitio a Mikel Balenziaga. Algo empezó a ir mal en un saque de banda, cuando el guipuzcoano se tomó su tiempo para ejecutarlo. Las sensaciones eran malas y se confirmaron cuando el árbitro decretó el final de la primera parte. El de Zarautz se sentó, bajó la cabeza y enseguida fue atendido por los servicios médicos. Hizo unos estiramientos, lo que invitaba a pensar en un problema de pubalgia, molestias con las que lleva meses conviviendo, pero resultó que los mareos habían vuelto y le impedían continuar en el campo.

La cara de Yuri era un poema. Hablaba por los ojos y no transmitía precisamente tranquilidad. Tapado con una manta y acompañado por el jefe de los servicios médicos del club, Josean Lekue, se marchó a los vestuarios. No se encontraba bien y lo transmitía con gestos, con la mirada, preocupado por un problema de salud que volvía a pararle. En más de una ocasión se llevó las manos a la cabeza. El cuerpo le pedía detenerse y los motivos de los mareos están siendo investigados, aunque Garitano ya había apuntado hacia la Covid-19 en la previa y lo confirmó al término del duelo.

«No es solo pasar la Covid y listo. Yuri la tuvo y estamos tratando de averiguar si sus problemas físicos tienen relación o no. Hay casos diferentes y puede ser que algunos sigan teniendo algún efecto secundario de la enfermedad», dijo el deriotarra en su comparecencia previa al partido contra el Celta. El lateral salió de titular, pero los vértigos volvieron. «Estamos preocupados. No termina de arrancar. Pasó el coronavirus y se está haciendo pruebas. El otro día entrenó con buenas sensaciones, pero al final de la primera parte se sintió indispuesto. Esperemos que no sea nada», comentó el entrenador del Athletic tras la derrota.

El estado de salud de Yuri preocupa y mucho. «Tenemos casos diferentes (en la plantilla) y por lo que parece una vez superada la enfermedad algunos (jugadores o empleados) están bien y otros a pesar de haber pasado meses notan alguna cosilla», apuntó Garitano el jueves. Los temores sobre el lateral se confirmaron cuando se sentó nada más terminar la primera parte. Desde el banquillo salieron disparados para atenderle. Toca hacer más pruebas, análisis y localizar el problema para erradicarlo.

Habrá que ver cómo evoluciona el defensa y si estará en condiciones para el partido contra el Valencia. Pero más allá del fútbol y de su importancia para el equipo, que es mucha, lo primordial es descubrir la razón de los mareos y tratarla. El Athletic perdió anoche ante el Celta en un mal partido, aunque la preocupación principal no es el marcador sino la salud de Yuri.