Comunión rojiblanca en La Catedral
Regalo. La gran racha del equipo ha disparado la ilusión y 27.522 hinchas siguieron el entrenamiento a puerta abierta como broche de oro a 2024
La Navidad es tiempo de ilusión, regalos, reencuentros… Y en ese contexto de felicidad general, el Athletic quiso ayer despedir un año de ensueño con ... un presente especial para una hinchada que le ha demostrado una y otra vez su amor incondicional. La entidad rojiblanca tenía claro que el histórico 2024, jalonado con el triunfo en la Copa después de 40 interminables primaveras, merecía un fin de fiesta a la altura, en comunión con una parroquia que es la gasolina que alienta al equipo para intentar coronar los nuevos retos que atisba en el horizonte.
Noticia relacionada
«En 2025 volveremos a sacar la Gabarra, pero con la Europa League»
Y qué mejor manera que refrendar ese vínculo irrompible que un entrenamiento a puerta abierta en San Mamés. La respuesta fue masiva, casi increible. Más de 27.500 personas poblaron las gradas de La Catedral conscientes de que en los tiempos que corren en el mundo del fútbol oportunidades así se dan en contadas ocasiones. La práctica totalidad de las sesiones se realizan a puerta cerrada en Lezama. Como era de esperar, por tanto, la posibilidad de ver cómo preparan los hombres de Valverde el frenético arranque de 2025 -debut en Copa el próximo sábado ante la UD Logronés en Las Gaunas y la disputa de la semifinal de la Supercopa en Arabia Saudí el día 8 ante el Barcelona- atrajo a todo tipo de público, aunque predominó el infantil.
Los accesos a La Catedral eran un hervidero de gente mucho antes de que se abrieran las puertas -9.30 horas-. Familias, cuadrillas de amigos, parejas... esperaban impacientes, pese a tener ya garantizada la entrada. Ni siquiera una gélida matinal y el hecho de tener que madrugar retrajo a una masa deseosa de abrazar a los suyos, de darles calor. El club abrió todas las puertas del estadio, excepto las de la tribuna este alta, y recibió a la afición con un «¡Ongi etorri! Qué ganas teníamos de volver a veros» en las redes sociales.
Valverde y De Marcos delante
Los más madrugadores mataron la espera inmortalizando el momento con un selfi en la grada y siguiendo de cerca cómo los miembros del cuerpo técnico preparaban los diferentes circuitos del entrenamiento. La marcha del equipo ha disparado la ilusión y los athleticzales sueñan con algo grande. El deseo de la mayoría, el que han pedido a Olentzero desde ya para 2025, es «ganar la Europa League», cuya final se juega en San Mamés. «Sería la bomba, pero tampoco hay que desechar la Liga, que estamos ahí. El nivel del equipo no baja, salga quien salga», apuntaban en una de las tertulias previas a la espera de que los jugadores y cuerpo técnico saltasen al campo.
La marea rojiblanca asume que el año entrante pondrá a prueba la fortaleza de una plantilla que deberá afrontar cuatro competiciones, pero las sensaciones que transmiten los leones han disparado el optimismo. Al menos de momento, su racha de resultados es espectacular. El Athletic es cuarto en Liga y mira a los ojos a los todopoderosos Real Madrid, Barcelona y Atlético. En total, los de Valverde suman 14 partidos sin perder y sólo Liverpool y Lille cuentan con mejores números a nivel europeo, lo que le otorga licencia para soñar.
Los aficionados desafiaron al frío y poblaron las gradas para animar sin descanso a los suyos
El Athletic saltó al campo a las 10.30 horas, puntual a la cita, con Ernesto Valverde y Óscar de Marcos como avanzadilla. El resto del grupo, con los Jauregizar, Unai Gómez y Vesga en primera línea, esperó unos segundos en el túnel de vestuarios para que ambos fueran aclamados. Poco después, se desató la locura. Una atronadora salva de aplausos acompañó a los jugadores al hacer acto de presencia y también durante la vuelta de calentamiento. La plantilla respondió a las muestras de cariño con constantes saludos a la grada. Calor, y comunión.
Reparto de regalos
La sesión continuó con los rondos habituales, en los que no se encontraban los lesionados. El reto es recuperalos de cara al debut copero y, de no ser posible, tenerlos para la Supercopa. Conforme se desarrolló el entrenamiento, los aficionados fueron calentando motores y no faltaron los tradicionales 'Athleeeeeti, Athleeeeti, geuria', así como los vítores cada vez que algún miembro del equipo se acercaba a la grada. Además de las paradas de Unai Simón, Julen Agirrezabala y Álex Padilla en los partidillos programados por Valverde en campo reducido, los entregados seguidores rojiblancos también corearon como si de un partido oficial se tratase los goles de Djaló y Guruzeta, entre otros.
Los más pequeños aprovecharon la jornada de puertas abiertas en La Catedral para reclamar algún detalle a sus ídolos. «Iñaki tu camiseta», gritaba uno de los cientos de chavales que plagaban las gradas. Los más ingeniosos acudieron con un cartel para que su demanda fuera más visible. «Un abrazo de los Williams sería un sueño hecho realidad», rezaba la que portaba una joven.
Quizá ese deseado encuentro con Iñaki y Nico no se produjo, pero sí hubo reparto de regalos por parte de los jugadores al término de la sesión, mientras se escuchaba el himno del Athletic como telón de fondo. Una despedida en familia de un 2024 redondo, pero pensando en que lo mejor está por venir en un 2025 que promete.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión