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Todos los equipos tienen un campo maldito, ese en el que no se sabe por qué les cuesta un potosí ganar y por mucho que ... completen un buen partido no hay manera de sacar algo positivo. En el caso del Athletic uno de ellos es el Bernabéu, próxima estación de los de Valverde esta noche (21 horas). «Tienes la sensación de estar haciéndolo bien y cuando miras al marcador pierdes 2-0», aseguran varios exjugadores rojiblancos sobre el martirio de las visitas al feudo blanco.
El conjunto bilbaíno no sabe lo que es ganar allí desde hace dos décadas, concretamente desde el 19 de febrero de 2005, con goles de Del Horno e Iraola y, al igual que ahora, con Ernesto Valverde en el banquillo. Desde entonces un erial. El cuadro bilbaíno únicamente ha rascado tres empates -2018 (1-1), 2019 (0-0) y 2023 (1-1)-. Los otros 16 viajes ligueros a la capital se han saldado con derrotas.
Visto así, el panorama puede parecer desalentador de cara al duelo de esta noche, pero no es así. Más bien al contrario. Porque lo realmente importante es el presente y, a priori, a la vista de cómo llegan ambos equipos, parece que es un buen momento para asaltar el Bernabéu, aunque los rojiblancos no podrán contar con Nico para este nuevo desafío debido a una pubalgia. Por contra, su hermano y Yuri sí han entrado en la convocatoria.
El Athletic navega en la cresta de la ola, con la Champions prácticamente asegurada para el próximo curso y con el billete para las semifinales de la Europa League en el bolsillo tras dejar en la cuneta al Rangers el jueves. Pese a la lógica alegría por la clasificación, Valverde reconoció ayer sentirse «avergonzado» por los incidente vividos tras el choque europeo en Bilbao. «Hay gente que utiliza el fútbol para sus intereses y no vendría mal revisar el tema de la educación», recalcó.
El Real Madrid, por contra, es un polvorín. La eliminación en cuartos de la Liga de Campeones a manos del Arsenal ha generado un auténtico cataclismo en Chamartín que muy probablemente conllevará cambios a final de curso. Carlo Ancelotti parece sentenciado -suena Xabi Alonso como recambio- y el tridente ofensivo Mbappé, Vinícius, Rodrygo se encuentra también en el ojo del huracán. La dupla brasileña es la sombra de lo que fue la campaña anterior, sobre todo los últimos dos meses y medio de competición. El único que ha mantenido cierta regularidad realizadora ha sido la estrella francesa, que no estará ante el Athletic por sanción tras la expulsión sufrida en Mendizorroza -también se encuentra lesionado-.
La defensa, con Carvajal y Militao de baja y Alaba lejos de su mejor forma, es otra de las líneas que traen de cabeza a Ancelotti ante un Athletic que si algo tiene es pegada con Sancet como máximo realizador. «Tenemos que volver a tener solidez porque en los últimos partidos hemos encajado muchos goles», reconoció el italiano ayer consciente de la trascendencia del envite para el devenir de la Liga.
Los de Valverde, de hecho, pueden ejercer de juez, ya que un empate o una derrota blanca esta noche pondría el título liguero prácticamente en bandeja al Barça, que derrotó ayer al Celta (4-3) y está a siete puntos. Sin embargo, Valverde no se fía de esa supuesta crisis blanca. «Cada vez que estos equipos pierden una competición parece que hay un terremoto. Han quedado eliminados de la Champions, pero puede ser campeón de Liga y de Copa. Estarán dolidos e intentarán resarcirse. Si a Ancelotti con todo lo que ha ganado le critican, fíjate cómo estaremos los demás», lanzó ayer Txingurri.
El de Viandar de la Vera, crítico con los horarios, dejó entrever que refrescará el once porque «el del próximo miércoles será el tercer partido en seis días» y hay jugadores como Jauregizar que ha gozado de muchas titularidades «y hay que tenerlo en cuenta».
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