El Athletic vota en contra del acuerdo LaLiga-CVC y rechaza los 117 millones de crédito blando

Ibaigane tampoco acepta el crédito blando de 117,5 millones de euros a recibir en tres años y devolver en 40 con interés del cero por ciento. La junta dice negarse a «hipotecar algo nuestro», en referencia al 10,95% de sus derechos televisivos de los próximos cincuenta años, «con una enorme rigidez en las obligaciones con los fondos y falta de flexibilidad para utilizarlos».

Ese dinero recibido, advierte la junta de Aitor Elizegi, sería una losa para al menos las diez próximas directivas, un paso que el actual equipo de gobierno no quiere dar. «El préstamo condicionaría la capacidad de maniobra económica para juntas directivas futuras al tener obligaciones de reintegros durante cuarenta años» y cederían parte de «sus futuros ingresos a cincuenta».

Florentino Pérez hizo llegar a Ibaigane las cuentas de sus responsables económicos. Sus cálculos eran estos: en el mejor de los escenarios -incremento de un 10% anual de los derechos vendidos-, el fondo británico multiplicaría casi por 100 su inversión de 2.700, hasta los 212.000 millones. En un supuesto conservador -crecimiento anual del 3%-, acabaría recibiendo diez veces más, 21.300 millones. El Athletic hace suyos los números del Madrid y denuncia en un comunicado que el fondo «obtiene unos ingresos adicionales muy relevantes» y «recupera su inversión en diez años, mientras los clubes necesitamos cincuenta temporadas».

El Athletic entiende también que el trato es «prisionero de las urgencias» porque llega a 19 días del cierre del mercado y con el principal objetivo de aportar liquidez y aumentar el límite salarial de clubes ahogados por las pérdidas del Covid. A la junta de Aitor Elizegi tampoco le ha gustado el escaso tiempo que ha dado Tebas a los clubes para analizar una operación «de más de 150.000 millones que nos obliga en 50 años».

La asamblea de la Liga tuvo un buen desenlace para el club rojiblanco porque salió con sus derechos televisivos intactos. La primera idea con la que trabajó Tebas era que todos los clubes cedían el 10.95% de ellos si lograba aprobar el acuerdo con dos tercios de los votos, como así sucedió. Daba igual que votaran en contra y que incluso renunciaran al préstamo. La radical oposición de Florentino Pérez, que anunció querellas contra Tebas y el fondo británico, provocó un cambio de estrategia en el fondo.

Los representantes de la sociedad se presentaron en la Liga, explicaron su proyecto durante cuatro de las siete horas de asamblea y añadieron una cláusula al acuerdo para permitirá a los clubes que así lo decidan quedar al margen de esta financiación externa. Es decir, no recibirán dinero, pero tampoco se les detraerá el 10,95% de sus derechos audiovisuales. El Athletic se escabulle por aquí.

Con el argumento de que no se debe despilfarrar el dinero en jugadores, Tebas marcó que un 70% del préstamos se dedicara a infraestructuras (82 millones en el caso rojiblanco), un 15% a paliar pérdidas Covid (17,5 millones) y el 15% a jugadores (17,5). ¿Que hacer con ese dinero en Ibaigane? El club ya tiene construido San Mamés y casi acabado el nuevo Lezama. Las pérdidas Covid son 50 millones, pero hay una potente provisión. Lo único que podría aprovecharse es el préstamo para fichajes, pero ello obligaría a una financiación a muy largo plazo en condiciones poco favorables y cogiendo dinero además no necesario.

La junta tuvo noticia del acuerdo Tebas-CVC el pasado 29 de julio. En aquel momento, el Athletic la recibió bien porque consideraba que podía poner en valor su participación en la Liga, hoy sin valor patrimonial. Pero a principios de agosto comenzaron a ver los primeros documentos y constataron que en realidad se trataba de una financiación, algo que el club no necesita en este momento y a la que cree poder acceder en condiciones más ventajosas. La junta consultó además con sus servicios jurídicos y le quedó claro que, tal y como marcan los Estatutos, todo préstamo que supere el 40% del presupuesto necesita la aprobación de la asamblea de compromisarios.

Los dirigentes rojiblancos analizaron la situación la víspera de la reunión. Se mostraron contrarios al proyecto, pero dejaron su última palabra a expensas del desenlace del cónclave de este jueves. Y la negativa fue inapelable, según indicó el club en su comunicado. «Una vez celebrada la asamblea extraordinaria de la la Liga, la junta directiva del Athletic, por unanimidad, y una vez expuestos nuestros argumentos, ha decidido votar no», indicó el club en un comunicado.