Con el recuerdo de El Juli
Toros Luis Gómez
Con el recuerdo de El Juli
La feria de 2023 pasará a la historia por el recuerdo de El Juli, tras torear el sábado por última vez en una Vista Alegre, ... donde se ha echado en falta una mayor huella de las grandes figuras. Roca Rey, algo renqueante aún de la espectacular cogida sufrida en Santander, fue menos rey de lo esperado y Morante de la Puebla encendió a los tendidos en el primero de sus dos tardes tras abreviar la faena. Por el contrario, la afición bilbaína ha recuperado la mejor versión de un Talavante que salió por una discutida puerta grande y un Perera que realizó una exhibición de temple y poder ante un 'toro de Bilbao' en una impecable corrida de Fuente Ymbro. En el debe de las ganaderías figuran los hierros endebles y muy bondadosos de Juan Pedro Domecq y, especialmente, los de Zalduendo, que ofreció un lote pésimo y muy justo de trapío a los que sólo el capote de Ginés Marín sacó del letargo. Pero, sin duda, la feria quedará marcada por El Juli, que se despidió con una clamorosa ovación y una oreja en unas corridas generales que, por primera vez desde hace más de 30 años, han tenido lugar sin la presencia de las cámaras de televisión en directo.
Música Silvia Cantera
Variedad y buen nivel
Marijaia no ha recibido la visita de grandes estrellas de la música, pero sí que ha tenido la oportunidad de escuchar un buen puñado de grandes conciertos. Aunque siempre nos acordemos de los artistas internacionales que hace años venían a escenarios como los de Botica Vieja y la Plaza del Gas, lo cierto es que, si algo ha quedado patente, es que a las fiestas de Bilbao les vendría bien una nueva ubicación para los directos más multitudinarios. Abandoibarra se puso de bote en bote con Gatibu -éxito asegurado- y en el Parque Europa solo los más madrugadores encontraron un buen sitio para ver el espectáculo de baile de Lola Índigo. El mejor concierto de las fiestas ha sido el de Burning en La Pérgola. Vanesa Martín deleitó a miles de personas con un concierto de dos horas, y cientos de móviles captaron cada movimiento de un nostálgico Alex Ubago. Lori Meyers fueron una explosión de energía y los artistas euskaldunes han tenido mucho peso en el cartel musical de las fiestas. Huntza y Belako fueron lo más destacable de unas txosnas que cada vez reúnen a grupos de más nivel.
Teatro Pedro Barea
Balance de campaña
Agitar el teatro en agosto fue algo casual. Pudo elegirse el cine al aire libre o la pintura rápida. Tras más de 40 años queda algo de la movida: evasión, regocijo. Caen las primicias y avances de temporada. Se acredita el saber de grupos propios y la afición a los musicales.
Precede el éxito a 'Grease' y 'Los chicos del coro' a un nivel que el público ha premiado. Y 'Mecano' confirmará ese tirón. El otro musical que vino a falta de diplomas, 'Agur, Otxoa feroz', bate récords por el reclamo del artista.
Hay público para monologuistas: Goyo Jiménez, y para comedias del aire de 'El aguafiestas' con Josema Yuste y Urrialde, o de corte tradicional como 'La curva de la felicidad' con Gabino Diego, relevos de la fama de Martínez Soria o Arturo Fernández. Un teatro de consumo con hechuras todavía eficaces.
Quizá los vascos Markeliñe o Bea Insa no han traído sus mejores títulos, aunque permanece a petición el muy notable 'Viaje a ninguna parte'. El referente rompedor es 'Miércoles que parecen jueves', rareza de teatro que explora, idea literaria de Juan José Millás con la maestría de Clara Sanchis.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión