Las fiestas disparan la demanda de la píldora del día después entre los jóvenes
Se pueden llegar a despachar media docena por farmacia en una mañana cuando lo habitual es una a la semana
En Aste Nagusia reinan la fiesta, la alegría, el jolgorio y el desenfreno. Y, en cierto modo, también la desinhibición. La Semana Grande de Bilbao ... ha disparado la venta de la píldora del día después, también conocida como píldora anticonceptiva de urgencia, según indican los expertos. Se trata de una realidad que avalan las cifras. Si por lo general una farmacia despacha una a la semana, durante el periodo festivo puede llegar a vender media docena en sólo una mañana, según los datos a los que ha tenido acceso EL CORREO. Su precio oscila entre los 20 y 30 euros, según la marca y el establecimiento.
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¿A qué se debe este aumento? «En fiestas hay un ambiente de desinhibición. El alcohol, las horas que se pasa en la calle… Por norma general hay una actitud de apertura y, a veces, también de descontrol. Son momentos de disfrutar y de hacer lo que uno quiera, pero hay que tener cuidado. Una cosa es estar receptivo y pasar un rato agradable y otra muy distinta que se convierta en una situación de riesgo», dice la sexóloga Lucía Jiménez.
La misma opinión comparte Eduardo López-Arregui, ginecólogo de la Clínica Euskalduna de Bilbao y presidente actual de la Sociedad Vasca de Contracepción. «Aste Nagusia es fiesta, euforia… En tales circunstancias, los contactos sexuales son más frecuentes. Y no siempre hay previsión de comprar preservativo, o 'estorba', 'no acierto a ponérmelo' o se pone tarde», explica.
La píldora del día después es un método anticonceptivo de urgencia que se utiliza para prevenir el embarazo después de haber tenido relaciones sexuales sin protección o cuando ha fallado el método anticonceptivo utilizado. Sin embargo, muchas personas hacen un uso erróneo de ella, según indican los expertos. En este sentido, Olatz Vergniory Trueba, farmacéutica comunitaria, asegura que es importante «el trabajo de concienciación que se hace en las farmacias». Es decir, cada vez que dispensan una, explican cómo se toma y los posibles efectos secundarios que puede producir. También informan sobre el problema de las enfermedades de transmisión sexual y de los métodos 'barrera' que hay disponibles. «Tenemos que tener claro que esta píldora es una solución de urgencia, en ningún caso un método anticonceptivo. Nos protege frente a los embarazos no deseados, pero no frente a enfermedades de transmisión sexual».
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Inicialmente, la píldora poscoital se recetaba únicamente en los servicios de urgencias de los hospitales o ambulatorios. Sin embargo, desde hace unos quince años, más o menos, se puede adquirir en cualquier farmacia sin ningún tipo de receta. Para solicitarla basta con tener «más de 16 años». Además, todas las farmacias tienen la obligación de dispensarla libremente. «Está estipulado por ley», añade López-Arregui. En este sentido, el experto asegura que se trata de «un avance». «Dado que la pastilla es más efectiva antes de las 72 horas, la libre dispensación es importante, porque a veces el centro de Osakidetza al que se acude a por ella puede estar cerrado», relata. En definitiva, la píldora del día después es más accesible, y esa es precisamente una de las razones que ha favorecido su aumento. «Me parece positivo que sea accesible para el usuario. Estamos hablando de un embarazo, algo que va a tener consecuencias en toda tu vida. Entonces es importante que se ponga a disposición de las personas, pero tiene que haber mucha más educación sexual para que se conozcan los efectos físicos», explica Jiménez.
Más eficaces
Algunos de ellos pueden incluir náuseas, vómitos, fatiga, dolor de cabeza, mareos y sensibilidad en los senos. También es posible experimentar sangrado o manchado irregular entre periodos, o que el siguiente periodo menstrual sea más abundante o ligero de lo habitual. Sin embargo. Según López-Arregui, ahora los fármacos «son más eficaces y tienen menos efectos secundarios».
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«Los efectos físicos son leves, pasajeros e infrecuentes, afectan a pocas mujeres. Los psicológicos pueden ser la sensación de decepción o culpa por no haber 'controlado' la situación, la angustia hasta que baje la regla y vivir en la incertidumbre de tener que interrumpir un embarazo», dice. La anticoncepción de urgencia «puede usarse hasta el quinto día después del coito», matiza el experto. Pero asegura que cuanto antes se use, más eficaz será. «No hay que esperar a las 72 horas o al quinto día. Al día siguiente es lo mejor», aclara. Según una encuesta nacional promovida por la Sociedad Española de Anticoncepción, realizada en junio de 2024 telefónicamente a 1.736 mujeres en edad fértil, entre 15 y 49 años, el 40% de las encuestadas recurrió a ella alguna vez. Además, el 13% de las mujeres que mantenían relaciones sexuales no usaban ningún método anticonceptivo.
A día de hoy, los tres métodos de anticoncepción de urgencia más utilizados son el levonorgestrel (LNG), el acetato de ulipristal (AUP) y el DIU de cobre. En 2023 hubo 4.225 interrupciones voluntarias de embarazo en mujeres residentes en Euskadi. Ha sido el máximo histórico desde que existen registros. De hecho, la mitad se produjeron en Bizkaia (2.282).
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El perfil de las personas que acuden a comprarla a la farmacia es muy variado, sostienen los expertos. «Aunque la demanda abarca un rango amplio de edades, hay una mayoría de personas menores de 25 años», explica la farmacéutica Vergniory. Además, especifica que «suele ser la mujer la que acude a la farmacia, aunque también es frecuente que le acompañe la pareja». En el caso de las mujeres que han decidido no usar la píldora poscoital, el 60% lo ha hecho fruto de la convicción de no estar en riesgo.
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