Una faena de «respeto y educación»
Cuando los toros entran en escena, las posturas conciliadoras salen en estampida. Aunque en ocasiones hay suerte y la sangre no llega al albero
A lo largo de la Aste Nagusia han pasado por esta sección dúos improbables de toda clase y condición. Todos, de alguna u otra manera, han acabado descubriendo que tenían más puntos en común de lo que creían -sobre todo bajo el auspicio de Marijaia-. Salvo el de hoy. Aquí el entendimiento se antoja imposible. Los toros generan maniqueísmos militantes, a un lado y otro de la barrera, en los que es difícil quedarse en tierra de nadie, a veces, la postura más complicada.
«Ni he estado ni pienso estar nunca en una plaza. Yo abogo por evitar la tortura y el sufrimiento que sea antinatural para cualquier animal. Y no entiendo que a alguien le pueda divertir ver cómo sufre un toro. El sufrimiento de un ser vivo no puede considerarse cultura ni arte». Ander Cornejo lo tiene muy claro. Para él, una Aste Nagusia sin espectáculos taurinos sería una mejor Aste Nagusia. «Estaría encantado si desaparecieran».
Todo lo contrario que Javier Rodríguez, exsecretario del Club Taurino de Bilbao, fiel aficionado y asiduo de Vista Alegre. «Los toros son fundamentales en fiestas. Por lo que significa, por la tradición, por la gente que viene y por todo lo que genera a su alrededor. Sin ellos, la Aste Nagusia estaría coja», argumenta.
La charla fluye entre los dos sin contratiempos ni «posturas radicales». «Con educación». Como Rodríguez asume que Cornejo jamás pisará Vista Alegre, eleva la apuesta. «Como sé que a la plaza no irías, te invito a venir un día conmigo al campo. Para ver las ganaderías y comprobar cómo viven los toros. Para que no te quedes solo con lo que pasa en la plaza y la sangre».
No obtiene un 'sí' por respuesta, pero tampoco un 'no'. Igual Marijaia obra el 'milagro' de un acercamiento entre ambos. Al menos, en algo están de acuerdo. Con «respeto» se lidia mejor cualquier asunto.
Las preguntas de...
Javier Rodríguez | Socio del club Taurino de Bilbao
¿Por qué consideras maltrato que 6 toros mueran en la plaza pero no que lo hagan miles de animales en el matadero?
«Para mí no es lo mismo. El toro está 20 minutos en la plaza sufriendo, agonizando poco a poco. Le pican, le clavan banderillas, se desangra... Es un sufrimiento inadmisible. Y de los mataderos también podríamos hablar porque se cuenta cada cosa...», responde Asier.
En la plaza el toro tiene una oportunidad de salvarse. Puede ser indultado. ¿Lo sabías?
«Lo sé, pero ¿cuántas veces pasa eso? ¿Y lo que tiene que pasar antes? ¿Toda esa tortura que sufre?»
Las preguntas de...
Ander Cornejo | Antitaurino
¿Qué tiene de arte que un picador se ensañe con un toro y lo destroce, o que un torero cometa una carnicería con la puntilla?
«Eso no le gusta a nadie. yo no voy a la plaza a ver la muerte de un animal. Voy a apreciar el arte del toreo. Y cuando eso se hace mal, claro que te disgusta. A mí y a todos los aficionados. Y sí, la tauromaquia es un arte y es parte de nuestra cultura», contesta Javier.
¿Cómo puedes decir que el torero es el que más quiere al toro? Es la persona que le hace sufrir y le mata.
«Yo te digo que para un torero, lo más importante es el toro. No lo dudes».
