Guridi, MVP albiazul del Alavés-Mallorca. ¿Quién ha sido el mejor para ti? Vota aquí

Dos meses y ocho jornadas después, el Alavés y el meta alicantino dejaron su portería a cero. Seguro por alto ante los bombarderos visitantes, Sivera fue infranqueable. No tuvo que hacer ‘milagros’.

El lateral derecho tuvo mucho trabajo por su banda y lo resolvió de forma solvente. Luego, tuvo pulmones para llegar arriba con garra. Además, puso el centro que terminó en el gol del triunfo de Guridi.

El defensa marroquí fue un muro frente al Mallorca. Contundente en el corte y rápido en la anticipación, sudó ante Larin y Muriqi pero salió victorioso de sus duelos. Un noche brillante para Abqar.

Tercera titularidad seguida para el central del filial, que se asienta en la zaga albiazul. Se agigantó ante los potentes atacantes visitantes y no les dio ni un respiro jugando, además, una hora con amarilla.

El lateral izquierdo madrileño tiene en lo ofensivo sus principales virtudes. Sin embargo, ante el Mallorca, se empleó a fondo en defensa. Trabajó de forma activa durante todo el duelo. Cerró bien su banda.

Después de tres jornadas sin jugar, el uruguayo volvió al once. Sin embargo, apenas duró 15 minutos en el campo. Benavídez se lesionó y sus gestos de rabia evidenciaron su frustración. Una lástima.

El equilibrio del Alavés lo pusieron las botas del andaluz. Dirigió el tráfico, cortocircuitó el fútbol del Mallorca y tuvo piernas para organizar. Aceleró y frenó el juego del Alavés cuando hizo falta.

El guipuzcoano regresó a su hábitat natural de la mediapunta y volvió a ser decisivo. Enlazó la sala de máquinas y con el ataque, se vació corriendo y se ‘pegó’ con los medios del Mallorca. Luego, coronó su partidazo con un gol que le dio al Alavés una victoria clave. Mendizorroza le despidió con honores al ser sustituido.

El extremo aragonés no se dejó nada dentro. Ofensivamente no generó tantísimas ocasiones como en otros encuentros. Sin embargo, su esfuerzo para defender fue enorme. Se pegó un palizón.

Luis García le dio la titularidad después de sus buenos minutos en Santiago y el argelino lo aprovechó. Incisivo por su banda, sus conducciones y regates generaron desconcierto en la defensa mallorquina.

El ‘17’ tuvo un partido intenso con la dura defensa visitante. No paró de prolongar y bajar balones con éxito. Su trabajo no tuvo la recompensa del gol pero sí la ovación de un entregado Mendizorroza.

El vitoriano cortó y confeccionó en el medio campo a buen nivel.

Oxigenó cuando pudo al equipo arriba y bajó a defender.

En la única que tuvo, rozó el 2-0 en un mano a mano que le sacó Román.

Apenas tuvo incidencia en el juego.