Más de treinta contratos en vigor lastran la planificación del próximo proyecto
El Alavés afronta la regeneración del plantel con la obligación de dar salida a muchos jugadores para hacer hueco a los necesarios refuerzos
El Alavés ya mira a la próxima temporada. Con un lastre en forma de 'overbooking' de jugadores. Más de treinta contratos en vigor. 32, según el director deportivo, Sergio Fernández. Aunque algunos se 'pierden' por tierras croatas, como los de Einar y Rafa Páez, sabedores de que no vestirán la camiseta albiazul; otros como el de Fuchs están pendientes de resolverse jurídicamente después de que el jugador rescinda unilateralmente su préstamo al Maccabi Haifa israelí. Además, la mayoría de los cedidos tiene más que complicado su futuro en Vitoria. Los Miérez, Twumasi, Verdon, Anderson, Javi Muñoz, Saúl, Diéguez... Con algunos casos de matices complicados.
Guidetti no es fácil de colocar, aunque el club volverá a intentarlo. Demirovic vuelve tras brillar en Suiza (13 goles), pero entra en su último año de contrato, por lo que el Alavés se debate entre ampliar el vínculo, si el jugador quisiera, o venderlo ya para sacar una contrapartida económica. Y Sivera (Almería) y Burgui (Zaragoza) están pendientes de un hipotético ascenso a Primera que desembocaría en la ejecución de la opción de compra: unos 5 millones en el caso del portero; 1,2 en el del extremo, aunque solo la mitad iría a parar a las arcas albiazules.
Todos transferibles
Los inéditos Rafa Navarro e Ismael –cedido por el Betis hasta junio de 2021–, la situación de Adrián Marín en su último año cuando en su puesto sube del filial Javi López por contrato y Duarte es fijo... Salvo buena oferta, claro, porque si algo tiene claro el Alavés es que todas sus piezas son transferibles. Se llame Lucas Pérez o Fernando Pacheco, por quien el club está dispuesto a negociar, con la bala en la recámara de Roberto, decisivo en el tramo final, sobre quien tiene una opción preferencial en el contrato de su cesión.
Demasiados frentes abiertos y poco tiempo para cerrarlos, ya que el equipo volverá al trabajo en apenas tres semanas, el mínimo establecido en el convenio colectivo de los futbolistas. Y se antoja fundamental aligerar el equipo. Dejar salir para que puedan entrar refuerzos necesarios para apuntalar el plantel.
El papel del filial
En un mercado que se presume extraño, dados los condicionantes económicos derivados de la pandemia. Un escenario propicio para las cesiones y los fichajes a coste cero, aunque por norma general los clubes se han blindado con muchas renovaciones. Otra baza es la cantera, que empieza a asomar en Mendizorroza. Además de Borja Sainz, solo tiene sitio fijo Javi López, por contrato.
Y no parece fácil que haya más con dorsal del primer equipo. La idea del Alavés es ir a una plantilla más corta que otras temporadas, unas 22 piezas, para que jugadores como Abdallahi o José Luis tengan continuidad en Segunda B y puedan complementar al primer equipo. Un caso especial, por edad, 23 años, es el de Paulino.