Una sequía goleadora que enciende las alarmas

Esos cuatro encuentros arrojan un balance de nueve goles en contra y dos a favor. Un botín escaso en el área contraria y un saqueo excesivo en la propia. Las tres derrotas, además, han llegado sin que el Alavés marcase, apenas asomándose a la meta rival y desarbolado cuando encajaba el primer gol. El equipo vitoriano no es el conjunto más goleador del campeonato -sólo cinco equipos, entre ellos los tres del descenso, marcan menos- pero se ha topado en el peor momento con la sequía de sus dos máximas figuras.

No se puede entender el juego ofensivo del Alavés esta temporada sin Lucas Pérez y Joselu. Son la mejor noticia de un curso sin demasiado brillo. El primero, máximo goleador del equipo, ha superado ya la decena de goles y el segundo se asoma desde hace semanas a esa barrera. 11 y 9 goles han marcado los gallegos. En total, 20 de los 31 que ha marcado el Alavés en Liga, un 64%.

Pero ambos -que no estuvieron ante el Espanyol- se mantienen en blanco desde la reanudación. Los dos únicos goles vitorianos los han marcado Borja Sainz y Martín. Dos canteranos en una jornada histórica contra la Real. Pero, a partir de ahí, nadie ha logrado anotar. Contra Osasuna ambos tuvieron sus mejores ocasiones, pero ni Lucas logró aprovechar en la segunda mitad un despiste de la zaga ni Joselu acertó con un cabezazo franco en el tramo final de la primera mitad. Ellos han sido una muestra más de la falta de colmillo del equipo, unido a su escaso juego.

Sin ellos, no han aparecido más figuras que tomen su relevo goleador. Sólo Borja Sainz, consolidado ya como titular y una fuente de peligro gracias a su verticalidad y desborde, ha arrancado entonado. Aleix Vidal apenas ha podido estar por lesión y figuras como Luis Rioja, Edgar o Burke han entrado y salido de los onces sin éxito. Paulino, que debutó ante el Celta cuando el Alavés estaba varios goles por debajo, apenas ha tenido continuidad sobre el verde.

Joselu, que cumplió ciclo de amonestaciones ante el Espanyol, llegará limpio al tramo final. Sin embargo, Lucas Pérez vio en Vigo su cuarta amarilla y está en el alambre. Con la marcha de Guidetti en invierno, Garitano no cuenta con más delanteros para suplir a la prolífica pareja. Tampoco ninguno de los ascendidos desde el filial lo es.

Contra el Espanyol, el Alavés no tiró entre los tres palos, igual que ante Osasuna. En Vigo disparó en dos ocasiones, que contrastó con los diez tiros del Celta. En los tres, la baja producción ofensiva tuvo una consecuencia lógica en el marcador: los albiazules se marcharon sin marcar. Es la segunda vez esta temporada que encadenan dos encuentros sin hacerlo.

En la primera vuelta llegaron a ser tres los que pasaron entre las derrotas contra el Sevilla, el Athletic y la Real Sociedad. El Alavés tampoco ha anotado en las derrotas contra el Granada y el Mallorca y en el empate ante el Espanyol. El del miércoles fue, además, el primer partido desde septiembre en el que el Alavés no marca en Mendizorroza. Encadenaba doce.