La racha del Alavés en casa exige puntería al máximo
El bloque albiazul vuelve tras dos semanas sin fútbol en busca de la pólvora que allane el camino a otro triunfo en Mendizorroza
La maquinaria del Deportivo Alavés vuelve a arrancar. La locomotora albiazul deja atrás el parón de noviembre con un planteamiento incuestionable: que su versión ... hoy en Mendizorroza ante el Celta se parezca mucho más a la desplegada en sus últimos encuentros como anfitrión que la del último encuentro liguero contra el Girona. A eso ayuda el factor casa, el hecho de refugiarse en un estadio que ha recuperado la ferocidad de antaño, pero también que el bloque albiazul haya aprovechado la pausa para avanzar en la solución de una de sus grandes carencias, la puntería. De ello depende que pueda imponerse a un rival al alza para alcanzar los 18 puntos antes de afrontar la próxima semana con la moral al alza la visita al Barcelona.
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La plantilla de Coudet buscará no solo hacer frente al frío que se espera hoy en el Paseo de Cervantes -máximas de siete grados a la hora del partido- sino también a la inactividad. Casi dos semanas sin fútbol son demasiado para un grupo que necesita de la competitividad del día a día para ofrecer su mejor versión. Para ello se apoya en su estadio, un antídoto de lujo contra la modorra. Ya demostró ante el Espanyol en su último triunfo que un buen arranque de partido puede ser clave para conseguir la victoria y ahora espera repetir esa media hora brillante con el objetivo de darle continuidad en el resto de fases del encuentro.
Para la cita también recupera al gran pilar de ese triunfo. Entonces perdió a Lucas Boyé por una doble amarilla evitable y su ausencia se notó en Montilivi. Al Alavés le ha sentado bien la apuesta por dos delanteros, pero al falta del argentino mermó la productividad ofensiva del equipo. Con Boyé, el bloque albiazul sabe que tiene una referencia sin parangón para estirar al equipo y convertir en prometedores balones largos sin excesivo brillo. Su presumible regreso al once se suma también a la probable vuelta de Pacheco a la titularidad. El navarro estuvo convocado ante el Girona, pero ya sin la precaución de entonces por una posible recaída aspira a ser el acompañante de Tenaglia en la enésima defensa bajo mínimos.
El que sí que causará baja es Calebe. Titular en los últimos dos encuentros en la banda derecha del ataque, el brasileño se cayó de la convocatoria sobre la bocina por una molestias físicas que abren la puerta del once a Carlos Vicente. El aragonés busca recuperar el protagonismo y las sensaciones tras un complicado inicio de temporada. Suplente en cuatro de las últimas cinco jornadas, aspira a aportar el filo y la verticalidad que le ha faltado a un bloque cuyo foco ha estado en impulsar el perfil asociativo. Por eso también Denis Suárez apunta a titular contra su exequipo.
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Un campo «complejo»
Ese esquema continuista busca ser la llave que rompa el gran quebradero de cabeza albiazul en las últimas semanas: la falta de gol. Solo ha marcado dos en los últimos cuatro partidos, los de la victoria frente al Espanyol. La solvente actuación defensiva -con tres encajados en esas citas- le ha permitido sostener su puntuación, pero necesita concretar sus llegadas en una mayor productividad. No solo de los jugadores de ataque, sino también a través de futbolistas de segunda línea. Una forma también de romper el candado mental, algo en lo que Coudet insistió en su previa. «Siempre resalto esa parte de la contundencia, de obsesionarnos con hacer goles. El foco siempre está ahí, en trabajar específicamente en eso», insistió.
La puntería será la vía para que el Alavés pueda alargar tanto su racha en casa como tras los parones. Encadena siete puntos de nueve en Mendizorroza y también ha sumado cuatro de seis esta temporada después de las ventanas internacionales. Primero sorprendió al Athletic en San Mamés en septiembre (0-1) y fue merecedor de un botín mayor que el empate a cero contra el Valencia.
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Su rival, en cambio, llega con una tendencia mucho más anotadora. Le marcó dos al Barcelona antes del parón, aunque no pudo evitar la derrota (2-4) a pesar de un desempeño más que competitivo. También le endosó dos al Levante y tres a Osasuna. El bloque gallego poco a poco encauza un inicio de curso complicado en el que ha tenido que poner a prueba su profundidad de plantilla con el regreso a Europa. De momento se mantiene con dos puntos menos que el Alavés impulsado por un bloque trufado de canteranos. Hasta trece futbolistas salidos de A Madroa han tenido minutos esta temporada.
Su técnico, Claudio Giráldez, también es un hombre de la casa. Por eso conoce a Coudet, con el que coincidió en la etapa del hoy albiazul en Vigo. «Me ha ayudado mucho, se portó muy bien. Siempre me mostró mucho cariño y tuvimos muchas conversaciones de fútbol», destacó ayer. También advirtió sobre la obligación de responder en «uno de los campos más complejos» de Primera. En ese «particular» ecosistema quiere el Alavés recuperar sus mejores sensaciones y amarrar otro triunfo. Para ello necesitará la puntería al máximo.
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