El peor momento de Luis García en el Alavés
Análisis ·
Los albiazules encajaron su quinta derrota seguida, una racha negativa inédita para el madrileño en Mendizorroza: «Soy el culpable de todo lo que pasa», reconoceNi la afición, ni el vestuario ni ningún estamento del Deportivo Alavés tiene dudas respecto a Luis García. «Confiamos 100%. Es un entrenador que tiene ... todo el crédito del mundo», confesó Sergio Fernández sobre el césped de Vallecas antes de enfrentarse al Rayo. «Lo que pasa es que todos los que trabajamos en esta industria estamos sujetos a los resultados. Confiamos en que vuelvan a nosotros cuanto antes», añadió el director deportivo. Sin embargo, los deseos del leonés no se cumplieron y los albiazules encajaron su quinta derrota consecutiva en Madrid. Cinco borrones que dibujan la peor racha de Luis García desde que llegó a Mendizorroza en 2022.
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El Alavés se sumerge en la oscuridad
La anterior 'penitencia' se produjo en aquel primer curso en Segunda. El Alavés enlazó cuatro resbalones en diciembre de 2022 ante Granada (3-1), Tenerife (2-1), Levante (0-2) y Málaga (1-0). Sin embargo, después del parón navideño, se repuso frente al Burgos (1-0) y culminó el curso con el ascenso. Casi dos años después, en Vallecas, la losa de derrotas se volvió más pesada al cargar sobre su espalda su quinto revés consecutivo. A los golpes ante Real Madrid (3-2), Getafe (2-0), Barça (0-3) y Valladolid (2-3) se sumó el mazazo frente a un Rayo (1-0) que estuvo durante más de 70 minutos con un futbolista menos. El VAR salió cara en esta ocasión pero no lo aprovecharon los vitorianos. Un condicionante que hizo áun más indigesta la derrota.
«Confiamos 100% en Luis García. Es un entrenador que tiene todo el crédito del mundo»
Sergio Fernández
Director deportivo del Alavés
«Soy el culpable de todo lo que pasa y asumo mi responsabilidad. No hay más. Así se resume el partido», señaló García muy serio. «Soy culpable por no darles confianza a los futbolistas o por no sacarles lo que tienen dentro. Así de claro. Es así y ya está. No hay que darle más vueltas», reiteró el entrenador, autocrítico después de un traspié que dolió especialmente en el vestuario vitoriano por cómo se produjo. La superioridad numérica que el equipo sí hizo valer en Anoeta –remontada y victoria (1-2) ante la Real Sociedad– fue un 'marrón' en Vallecas.
El Rayo frenó con orden a un conjunto limitado y poco creativo en la producción ofensiva. Los cambios de sistema y de jugadores continuos de su entrenador durante el duelo no funcionaron. «En las áreas no hemos estado afortunados. Estamos en dinámica de perder y cuesta más», detalló García. El gol del Rayo, precedido por un paradón de Sivera cuyo rebote dio primero en el larguero y luego en el brazo para colarse en la red, fue el mejor ejemplo. No les sale nada.
«Hay que persistir y no empezar a ver que éste no está o que el entrenador es horroroso. A mí no se me ha olvidado entrenar y estos jugadores son chicos que van a dar la cara por el club. Ahora no están finos y hay que recuperarlos. Son los que tienen que ganar el siguiente partido», puntualizó. Sin embargo, las cifras no engañan. La sangría de goles recibidos no se corta –llevan siete jornadas sin dejar su portería a cero y han encajado ya 19 tantos, 12 en los últimos cinco duelos– y la de dianas a favor se volvió a secar en Vallecas. Un cóctel letal que deja a los babazorros a dos puntos del descenso.
«Venimos de cinco derrotas y es una situación complicada, pero no estamos los últimos en la clasificación. Este Alavés tiene que luchar por la salvación, pero hay que cortar ya esta racha. ¿Cómo? Trabajando y siendo exigentes. Una victoria lo cambia todo», destacó un García que pidió a la «gente con más experiencia» del vestuario que «dé un paso adelante». El técnico blindó ante los micrófonos a la caseta, cuya unión resulta fundamental para revertir la marcha: «Hay que darles confianza y que saquen todo lo que llevan dentro. No van a encontrar en mí un tío que les critique. No es el momento de decir que 'somos un desastre'. Tenemos jugadores para competir y dar la cara por este club».
«Hay que darles confianza y que saquen todo lo que llevan dentro. No van a encontrar en mí un tío que les critique. No es el momento de decir que 'somos un desastre'»
Luis García
Entrenador del Alavés
Y es que el Alavés de las primeras seis jornadas, en las que sumó 10 puntos acercándose a Europa con un fútbol dinámico y atractivo, continúa en Ibaia. Sin embargo, la concentración de lesiones en defensa –Abqar, Sedlar y Hugo Novoa no estuvieron ante el Rayo– han desestabilizado a un equipo que ha perdido su equilibrio. Se han cambiado los contrapesos y su balanza se ha descuadrado. «No podemos necesitar cuatro goles para ganar», repite un entrenador que pide una mejoría defensiva que añoran desde la campaña pasada, cuando fueron una roca.
Sin Mendizorroza
Las siete jornadas sin ganar que encadenaron entre septiembre y octubre de 2023 se está repitiendo ahora, pero con más intensidad. Entonces, 'rascaron' tres empates. Ahora, las derrotas se acumulan con los albiazules inmersos en un periodo en el que van a hacer muchos kilómetros lejos de Vitoria. La visita a Vallecas fue la primera de las cuatro que tendrán que 'sufrir' en los próximos cinco partidos. Compostela –martes en Copa–, Villlarreal y Atlético serán tres retos fuera de casa. En el refugio de Mendizorroza sólo se medirán al Mallorca el próximo viernes 1 de noviembre. «Tenemos que juntarnos, ser una familia. El fútbol tiene vaivenes y ahora estamos abajo. La racha la cambia un triunfo y lucharemos por él», sentenció un García que apostó por sacar «sí o sí los tres puntos» ante el Mallorca. Una final en casa para ahuyentar todos los fantasmas.
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