Adiós a un guardián de leyenda

No por ser previsible es menos impactante para la grada, que pierde a uno de sus referentes. Uno de esos jugadores jaleados en cada choque cuando se dirigía con calma a la portería para devolver con un aplauso el cariño. Un modelo para los más pequeños. Pacheco se va, pero quedan decenas de niños vitorianos que un día decidieron colocarse bajo los palos para emular a su ídolo. Su marcha es un movimiento que llevaba varias semanas barruntándose y que, por las circunstancias de todos los implicados, estaba destinado a producirse.

El Almería encuentra un guardameta de garantías para su pelea por la permanencia, Pacheco seguirá en Primera, la categoría que por talento le corresponde, y el equipo vitoriano recibe el impulso económico que conlleva liberar su ficha -el Almería asegura que llega libre-. Un movimiento financiero clave para dar otro impulso a la confección de la plantilla en el tramo final de un mercado de fichajes que promete ser de nuevo intenso para el equipo vitoriano. La última intervención de Pacheco, incluso fuera del campo, ha vuelto a beneficiar al Alavés.

El 15 de mayo de 2022 quedará como el último día que defendió los colores albiazules. El día del descenso, contra el Levante. Después, su ausencia en la última jornada y todos los amistosos de pretemporada, unas de las pocas en su larga etapa como albiazul. Desde su llegada mediado el verano de 2015 apenas se ha perdido un puñado de partidos. Ha sido siempre la primera opción para los entrenadores, que veían en él un seguro para ganar los puntos que tanto costaba sacar en el área contraria.

Solo se quedó fuera cuando regresó la Liga posconfinamiento. Expulsado nada más empezar y, tras unos problemas físicos, superado después por un buen Roberto. Pero, incluso en ese escenario, disputó 27 partidos. 40, 36, 38, 35, 38 y 34 son sus números ligueros el resto de temporadas, desde que llegase procedente del Real Madrid para el proyecto de Bordalás en Segunda hasta el curso pasado. Además, otros cinco partidos en Copa; los tres últimos, las semifinales y el duelo decisivo en el año de la histórica final del Vicente Calderón.

Son, en total, 253 partidos oficiales. El undécimo con más presencias en la historia del club. El portero titular de un equipo necesitado de referentes bajo palos. Heredero de Beristain, Paco Leal o Herrera. También de Berasaluce, el que le pasó el testigo un día histórico, el 23 de enero de 2021. El año que el Alavés sopló las cien velas. En Primera y, como no, con Pacheco bajo palos. Nadie ha defendido más veces los colores albiazules en la máxima categoría. 208 encuentros que señalan su papel estelar en cada permanencia. Manos milagrosas que conservaron muchos puntos. Las intervenciones de un portero especialmente solvente en el mano a mano y con reflejos para las estiradas. El que se quedó a las puertas de una selección que mereció, solo penalizado por un juego de pies que pesó más que sus felinas cualidades bajo palos.

Ahora cede el testigo para buscar nuevos horizontes profesionales a sus 30 años, una edad perfecta para los porteros. Antonio Sivera y Jesús Owono se han alternado la portería a lo largo de la pretemporada, marcada siempre por la difícil ausencia del portero. Muchos se preguntaban en la grada qué pasaría con él. Si seguiría deparando actuaciones memorables. 'San Pacheco', patrón de los sufridores albiazules cuando arreciaban los bombardeos rivales desde todos los ángulos y posiciones posibles. Ahora Pacheco se va, pero deja como símbolo en Mendizorroza un legado imborrable de grandes actuaciones.