El Alavés hace oficial la llegada de Maras en calidad de cedido
El club cierra el préstamo del central serbio del Almería, de 26 años, que paliará la escasez de la línea defensiva albiazul
Con la salida de Fernando Pacheco, el Alavés pierde al mejor portero de su historia y una figura diferencial en los últimos años. Pero también ... ha ganado margen de maniobra. La marcha del guardameta le ha reportado al club un espaldarazo económico que aspira a aprovechar en el tramo final del mercado y a días de que arranque la temporada en Segunda División. Ese acelerón ha comenzado de forma prácticamente paralela a la marcha del portero con la llegada de Nikola Maras, que hace el camino inverso. Aunque, en su caso, aterriza en Vitoria como cedido con opción de compra.
Su perfil
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Datos Nikola Maras. Belgrado (Serbia), 19 de diciembre de 1995. Defensa central. 1,86 metros.
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Trayectoria Rad Belgrado (Serbia), Chaves (Portugal), Almería y Rayo Vallecano (cedido por el club andaluz).
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Última temporada 16 partidos (11 como titular) y 4 amarillas en Primera. 3 partidos titular y una amarilla en Copa.
El Alavés necesitaba moverse para reforzar el centro de una defensa a medio hacer. Solo Sedlar y Abqar, instalado ya en el primer equipo, han ejercido como centrales a tiempo completo durante toda la pretemporada. Anderson lo hizo el curso pasado en el Mirandés, si bien todas sus presencias en pretemporada han sido como lateral derecho. Tenaglia, también carrilero diestro, sí que ha alternado ambas posiciones y se erige como seria opción para el estreno liguero.
El equipo vitoriano buscaba sumar dos piezas en esa parcela y Maras es una de ellas. Nacido en la capital de Serbia, Belgrado, cumplirá 27 años a finales de diciembre. Es, además, un zaguero de planta imponente -1,89 metros- que destaca por sus cualidades físicas. Un perfil necesario toda vez que Sedlar, el otro central que ha llegado este verano, es algo más liviano y cumple un rol diferente en el que destaca su polivalencia. Aunque, a falta de más movimientos y con Abqar y Tenaglia en la recámara, ambos pueden formar las primeras parejas defensivas albiazules de este curso.
El serbio llega rodado tras participar en la preparación del cuadro indálico, aunque deberá adaptarse al fútbol de Luis García. Con experiencia en el Rad de su país y en el Chaves portugués antes de dar el salto al Almería en 2019 -fue durante unos meses compañero de Sivera-, jugó el curso pasado a préstamo en el Rayo Vallecano, donde coincidió con Sylla. Ahí su presencia fue escasa, 16 partidos, tapado por Saveljich y Catena, aunque el cuadro de la franja mostró voluntad en volver a contar con él. Su interés coincidió con el del cuadro albiazul, que llevaba semanas tanteando la incorporación del zaguero, dos veces internacional absoluto y con buenas dotes también para el fútbol aéreo y para iniciar la jugada desde la zaga con inteligencia. Pero Maras es, sobre todo, un central rocoso y difícil de superar.
El caso de Laguardia
Con su llegada se cumple el deseo del técnico de sumar más jugadores. En una entrevista el martes en Radio Marca Luis García Plaza habló de «tres, cuatro o cinco fichajes, aunque sea el último día». Movimientos que, en gran medida, se encontraban congelados por el escaso margen de maniobra económico con el que contaba el club. La salida de Pacheco desatasca operaciones que estaban encarriladas.
Aunque ha llegado Maras, el club quiere otro central. Para ese puesto sigue mirando con interés la opción de Víctor Laguardia, pendiente de una renovación que no termina de concretarse, si bien el margen salarial que abre Pacheco podría facilitar su encaje. Aunque ya han empezado a emerger clubes interesados como el Sporting de Abelardo.
A partir de lo urgente en el centro de la defensa surgen otros intereses. Entre ellos, la llegada de un delantero con gol que pueda paliar los problemas anotadores del equipo. El club negocia con Mohamed Bouldini, atacante del Fuenlabrada y mejor posicionado. Tampoco descarta una incorporación en el centro del campo que se sume a Benavídez, Salva Sevilla, Guridi, Moya y Abdallahi.
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