El método alavés de Zubieta

Gabiña fue el primero en arribar en la entidad del Paseo de Cervantes, en verano de 2010, de la mano de Dani Barroso. Tres años más tarde llegaban Etxeazarra y Orueta. Eran temporadas en las que apostar por lo local era lo habitual, además de hasta cierto punto obligado, porque la economía del club no daba para grandes dispendios. Bajo la forma de entender el fútbol base por parte del entrenador de Araia el filial jugó dos playoff de ascenso a Segunda B y por sus manos pasaron los hoy en día profesionales Mikel Vesga, Martin Aguirregabiria o Asier Benito.

Creían en lo que hacían además de ofrecer una seguridad por su parte de que con algo de paciencia podían darse los resultados deseados. Orueta maceró a Martin Aguirregabiria antes de que éste diera el salto al primer equipo. Precisamente el entrenador fue cesado en octubre de 2017 y el jugador se estrenó de la mano de Abelardo en diciembre en la máxima categoría del fútbol español. Poco meses antes, el filial vitoriano se quedaba a un penalti de subir a Segunda B, mientras que el División de Honor Juvenil jugaba ante el Celta la Copa del Rey. Los caprichos del destino. Por aquel entonces, Etxeazarra se responsabilizaba del análisis de rendimiento del fútbol base albiazul y Gabiña se encargaba de coordinar toda la cantera. La metodología del primero llamó la atención de varios clubes tras una conferencia suya en la UPV.

La llegada de Mikel González como coordinador de la cantera y el cambio general en las estructuras, llevó aparejada otra forma de trabajar y entender la cantera. Su tiempo como albiazules estaba próximo a terminar. En el caso de Endika Gabiña en junio de 2018 y en el de Ibon Etxeazarra, el pasado verano. El primero de ellos se enroló días después en el Burgos como director deportivo, aunque su periplo tan sólo duró una campaña tras la llegada de los nuevos propietarios al cuadro burgalés.

Pero días después recibía la llamada de la Real Sociedad para encargarse de controlar a los mejores jugadores nacionales comprendidos entre los 14 y los 20 años. Acude regularmente a los encuentros de la selección española en sus categoría inferiores y a partir de ahí comienza un exhaustivo seguimiento de las prometedoras promesas del panorama nacional.

Teniendo claro, eso sí, que lo primero es el jugador guipuzcoano en el seno del cuadro txuriurdin, son conscientes de que la globalización del fútbol les obliga de vez en cuando a mirar fuera de su radio de acción. Etxeazarra salió de Ibaia hace un año. Recomendado por Orueta ante Luki Iriarte llegó a Zubieta para formar parte del departamento de metodología. Su misión es la de recoger e interpretar la información generada en cuanto a entrenamientos y partidos para optimizar en la medida de los posible el proceso semanal de trabajo.

Aitor Orueta por su parte ha cumplido su segunda campaña dentro del organigrama técnico de la cantera realista, en este caso controlando a jugadores de edad alevín con el fin de prepararlos de la mejor manera posible para los torneos a los que suelen acudir, como la Liga Promises. Así fue su comienzo hace un par de décadas en el Aloñamendi y de una manera parecida arrancó su periplo en el Deportivo Alavés en 2013, dirigiendo al Cadete Liga Vasca. Gabiña, Orueta y Etxeazarra. Tres apellidos con raíces albiazules en los que Zubieta confió hace meses para seguir produciendo talento para la Real Sociedad.