Tan cerca y tan lejos
Está a un solo punto, pero, con atasco en cabeza y calendario duro, el Alavés necesita bordar el tramo final para lograr el ascenso directo
Pocos puntos bastarán para asegurar la participación en el play off y muchos serán necesarios para conseguir el ascenso directo. Entre el objetivo de mínimos ... y el éxito media un sinuoso e inestable desfiladero que el Alavés comenzará a transitar en Gijón. La primera de las decisivas siete jornadas finales. Esas donde cualquier paso en falso te deja agarrado a una fina cuerda que se deshilacha por el peso de un error a destiempo. Por delante, y a un solo punto del puesto deseado, cuatro partidos a domicilio y tres en Mendizorroza. Dos visitas a rivales directos (Levante y Las Palmas) y otra a un Albacete implicado en la lucha por la sexta plaza. A Vitoria llegará un Granada que forma parte del repóker de aspirantes. En definitiva, una vibrante secuencia de duelos directos que acabará en película titulada 'Dos sonrisas y tres muecas'. Tan cerca y tan lejos de retornar a Primera por la vía rápida. De dejar en un año y dos semanas la condena a galeras. Desde aquel 15 de mayo de 2022 donde llegó el descenso ante el Levante hasta esa semana final del próximo mes en la que el Alavés concluirá la liga regular en el estadio Gran Canaria. Quizás ese día, quién sabe, sea obligatorio robarle el Carnaval a los amarillos.
La última jornada dejó claro que es más sencillo predecir el tiempo del próximo invierno que acertar con los resultados. Tras una concatenación de tropiezos entre los equipos implicados en la pelea por el ascenso que, seguramente, no volverá a repetirse. O sí. Que todo puede ocurrir en el fútbol quedó escrito de nuevo con tinta indeleble la pasada campaña: aquel inverosímil gol del descendido Alcorcón que dejó sin ascenso al Eibar en los últimos minutos del último partido, dependiendo de sí mismo el cuadro armero después de llegar a los 80 puntos en una temporada hasta entonces para enmarcar. Como ejemplo, para alcanzar esa cifra el Alavés (61 puntos) necesitaría seis victorias y un empate en los siete duelos. Por ahora, el ritmo de la segunda plaza marca una proyección de 74,4. Números, referencias y poco más. Sin obviar lo evidente. El conjunto de Luis García Plaza necesita bordar el sprint final.
¿Cómo llega el Alavés? Pues dentro de esa regularidad irregular que ha presidido su caminar en la categoría. Después de altibajos pronunciados que no le impiden presentarse ahora con todas las opciones. Una sola derrota en las 17 primeras jornadas y cuatro consecutivas después; 16 goles a favor en cinco triunfos encadenados y cuatro encuentros posteriores sin ganar y sin marcar... Lo suyo han sido picos pronunciados. A través de esa resistencia en el límite cuando llegaron los apuros y la necesidad por dos veces de ganar para reengancharse al tren de los mejores. Con bastantes encuentros futbolísticamente discretos, aunque rara vez en los últimos meses (salvo ante el Villarreal B) fuera del perfil de solidez exigido para un aspirante.
Un Alavés que alcanza esta fase definitiva después de anotar solo dos goles y recibir también dos en los últimos siete partidos. Casi dos meses en los que Guridi (su estreno goleador) y Tenaglia han sido los únicos que han acertado con la meta contraria. Un equipo ordenado y solidario en los esfuerzos, con fases de buen juego, aunque atascado casi siempre cerca del área contraria. Allí donde Rioja se antoja el único futbolista diferencial en la generación de ventajas. Con esas armas y la esperanza de que el trío de delanteros Miguel-Sylla-Villalibre reciba alimento futbolístico y entre en racha. Así se presenta el Glorioso en la antesala de la fiesta del ascenso. Cinco invitados y solo dos asientos VIP.
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